MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio elaborado por expertos del Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (GeSIDA) ha aconsejado incrementar las medidas de prevención del contagio del VIH en aquellas personas que consuman drogas por vía parenteral y que, además, estén diagnosticadas de hepatitis C, ya que "tienen 24 veces más probabilidad de adquirir el VIH que la población adulta general".
Entre dichas medidas, el trabajo de investigación, publicado en la revista científica 'AIDS', apunta a incluir la profilaxis pre-exposición (PrEP), al estar "especialmente indicada" para aquellas personas con alto riesgo de contraer el virus del sida.
El estudio del que se extraen estos datos se realizó entre 2013 y 2016 sobre una población de 954 individuos que pasaron por una unidad de reducción de daños en Madrid. Este tipo de centros tienen como objetivo disminuir al máximo los problemas de salud física y psicosocial de las personas consumidoras de drogas para facilitar y mejorar su acceso a la atención médica común.
De la población total de individuos bajo estudio se incluyeron 260 que eran usuarios de drogas y que tenían realizada al menos una prueba de seguimiento de VIH. El 70,2 por ciento eran hombres, con una mediana de edad de 36,8 años, de los cuales el 32,7 por ciento tuvieron una prueba positiva de VHC y el 55 por ciento había informado del uso de drogas inyectadas.
Después de una mediana de 2,3 años de seguimiento, la incidencia general de seroconversión al VIH fue de 3,02 nuevos casos por cada 100 personas-año. Se encontraron diferencias según el estado serológico del virus de la hepatitis C. En este caso, la incidencia fue de 1,17 nuevos casos por 100 personas-año en individuos con VHC negativo, y de 4,98 por 100 personas año en aquellas situaciones de VHC positivo.
De este trabajo de investigación también se extrae que la presencia de infección por el virus de la hepatitis C se presenta como un "eficaz predictor" de infección por VIH en aquellas personas con fuerte adicción a drogas, lo que "puede ayudar a identificar a aquellos individuos sobre los que es necesario redoblar los esfuerzos de prevención y cribado del VIH", detallan desde GeSIDA.