Un estudio demuestra que los cuidadores de pacientes con ictus sufren una sobrecarga física y emocional
MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La intensidad de las curas realizadas por los cuidadores ocupa entre una media de 24 horas por semana en casos de dependencia leve y 40 horas por semana en casos de dependencia grave, lo que se traduce en una sobrecarga física y emocional, que puede impactar de forma negativa en su propia salud y calidad de vida, según demuestra una investigación dada a conocer por la Fundación Ictus.
"Es fundamental incluir a las personas cuidadoras en los planes de rehabilitación, ofreciéndoles recursos y acompañamiento para gestionar la carga emocional y física", apunta la directora de la Fundación Ictus y experta en la rehabilitación del ictus, la doctora Esther Duarte.
El estudio del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR)y CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), entre otros, se denomina 'Calidad de vida relacionada con las curas de los cuidadores informales de supervivientes de ictus' y ha realizado un seguimiento, a través de entrevistas, de 132 parejas cuidador-paciente seis meses después del ictus. Además, ha cruzado resultados con el ensayo RACECAT.
Así, demuestra que el 72 por ciento de las personas cuidadoras son mujeres, con una edad media que oscila entre los 49 y los 59,4 años y que 57 por ciento son cónyuges del paciente de ictus. Además, el estudio asegura que ser mujer, dedicar más tiempo a las tareas de cura y la necesidad de supervisión constante del paciente se asocian con una mayor carga para la persona cuidadora, independientemente del grado de dependencia del paciente.
Por este motivo, desde el Programa Abric de la Fundación Ictus, un grupo multidisciplinario de profesionales asesora a las personas que han sufrido un ictus, así como a su entorno próximo. "Entre 2021 y 2024 el programa Abric ha atendido a 1.023 personas que han sufrido un ictus y 718 cuidadores", señala la doctora Duarte.
Además, la fundación está trabajando con Eurecat en un proyecto para dar luz a una plataforma digital y de inteligencia artificial específica para ictus en Cataluña. Se trata de 'Ictuscat', una app y una web enfocadas a la prevención y la detección del ictus, así como a la mejora de los cuidados y la atención en la etapa post-ictus, procurando el fomento de la autonomía personal de la persona que ha sufrido el ictus.
Esta plataforma tiene como objetivo asegurar la continuidad asistencial y situar a las personas en el centro de la atención. El proyecto actualmente está en fase de prueba por parte de las futuras personas usuarias, estará disponible a partir de junio de 2025.