MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La miembro del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), María Cristina Gutiérrez Lora, ha comentado que los médicos deben acostumbrarse a alertas sanitarias como la del Covid-19 o la viruela símica.
"Como médicos del siglo XXI, vamos a tener que acostumbrarnos a alertas sanitarias como la del Covid-19 o de la viruela símica. Vivimos en un mundo globalizado, con intercambios constantes de personas y animales, con el consecuente traslado de virus de un país a otro. Además, cada vez disponemos de sistemas epidemiológicos y de detección de salud pública a nivel mundial más potentes, con lo cual la notificación de alertas sanitarias será cada vez más frecuente", ha dicho durante una mesa de actualización titulada '¿Qué debemos conocer de la Viruela Símica?'.
En esta nueva alerta por la viruela del mono, la doctora ha subrayado la importancia de saber cómo sospecharla, diagnosticarla y actuar una vez sospechamos un caso. "La trasmisión de persona a persona, según lo que conocemos hasta el momento, precisa de un contacto mucho más estrecho que el coronavirus, pero no debemos olvidarnos de que nuestro papel fundamental, como Atención Primaria, es la detección precoz y aislamiento de los casos para cortar la cadena de trasmisión", ha comentado.
Además, tal y como se ha trasladado a los médicos inscritos en el congreso nacional de la SEMG, que se celebra del 7 al 11 de junio en Bilbao, la viruela del mono se presenta como un cuadro de fiebre con mialgias, artralgias y astenia que además cursa con linfadenopatías, dato "importante" porque permite diferenciarla de otras enfermedades.
"Posteriormente a la aparición de la fiebre, entre 1 o 6 días después, comienza con un exantema centrifugo, que no respeta palmas, ni plantas ni mucosa, maculopapuloso al principio, que va evolucionando hacia vesiculoso y posteriormente la vesícula se va retrayendo, presentando una depresión central (umbilicado) para dar paso a costras después, que se desprenderán entre 2 y 4 semanas", ha explicado la doctora.
Además, se debe realizar un diagnóstico diferencial con otras enfermedades exantemáticas como, por ejemplo, vesiculopustulosas. El periodo de incubación de la enfermedad es de entre 5 y 21 días, y se entiende como curación la desaparición de las costras, situación que suele tardar entre 2 y 4 semanas.
Los métodos de trasmisión son contacto directo con mamíferos que padezcan la enfermedad, (fundamentalmente roedores y monos), gotas respiratorias grandes cara a cara y fluidos corporales o contacto directo por lesiones cutáneas.
"Los médicos deben sospechar infección por viruela del mono en un paciente con este cuadro que venga de zonas endémicas de la enfermedad (África Occidental y Central), es decir, contacto estrecho de un caso anterior, situación, aunque atípica hasta este momento, más frecuente en la actualidad y cuyas manifestaciones clínicas no podamos justificarlas por otra enfermedad", ha enfatizado.
TERAPIAS PARA DETENER LA REPLICACIÓN DEL CORONAVIRUS
Respecto al coronavirus, el director científico del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja, José Ramón Blanco Ramos, ha hablado sobre los nuevos tratamientos de esta nueva enfermedad y hacia dónde deberían apuntar. "Junto con la vacunación, las nuevas terapias debieran estar enfocadas en aquellas dianas del ciclo viral que permitan detener la replicación del virus y que no se vean afectadas por la aparición de nuevas variantes", ha dicho.
En este sentido, el experto cree que se deberían personalizar los tratamientos que se suministren en esta nueva fase de la pandemia. "En el momento actual de la medicina personalizada de precisión, se dispone cada vez de más evidencias sobre los grupos de población que más se pueden beneficiar de algunas de las opciones terapéuticas", ha añadido.
En estos años se ha llevado a cabo un gran número de ensayos clínicos, lo que ha permitido seleccionar las pautas más seguras y eficaces. Sin embargo, dado que esta infección está en continuo cambio, debido, por ejemplo, a la aparición de mutaciones, el experto ha abogado por continuar con una vigilancia activa de la eficacia de estas terapias y con la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas.
En cuanto a las principales opciones de tratamiento que han demostrado su eficacia, el director científico del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja ha informado de que se está haciendo un "gran esfuerzo" por identificar opciones terapéuticas preventivas (antes de la exposición al virus) como es la combinación de tixagevimab junto con cilgavimab; y otras intervenciones post-exposición (tras la exposición al virus) como es, por ejemplo, la de nimatrelvir junto con ritonavir. Estas pautas se emplean "bajo rigurosos criterios y priorizando su indicación en aquellos colectivos de riesgo".