Un experto defiende el "papel clave" de la Medicina de Laboratorio para prevenir complicaciones en embarazadas

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MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consultor del Servicio de Bioquímica y Genética Molecular del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor Gregori Casals, ha defendido el "papel clave" de la Medicina de Laboratorio para el cribado, diagnóstico y monitorización de las disfunciones tiroideas, lo que ayuda a prevenir complicaciones de las mujeres embarazadas, en el marco del Congreso Nacional del Laboratorio Clínico (LABCLIN 2024).

Los trastornos tiroideos como el hipotiroidismo pueden constituir un mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro o alteraciones en el desarrollo neurológico fetal, y pueden ser detectados mediante pruebas bioquímicas de medición de tirotropina que, en caso de estar alterada "debe ser complementada con un estudio más completo de la función tiroidea", ha explicado Casals durante su intervención en el acto, organizado por la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), la Asociación Española de Biopatología Médica (AEBM-ML) y la Asociación Española del Laboratorio Clínico (AEFA).

Casals, miembro de la Comisión de Hormonas y de la Comisión de Valoración Bioquímica de la Enfermedad Hepática de la SEQCML, ha recordado que otro trastorno como la diabetes gestacional, que se caracteriza por la intolerancia a la glucosa, "puede provocar complicaciones como macrosomía fetal (el bebé nace con un peso mayor que el normal), parto difícil y un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y de nueva diabetes gestacional en un próximo embarazo".

Es por ello por lo que el doctor ha insistido en la importancia de realizar un diagnóstico correcto y precoz, de forma que se pueda iniciar una terapia efectiva que "ayude a prevenir complicaciones y asegurar la salud de la madre y el bebé".

Del mismo modo, la especialista en el Servicio de Bioquímica del Hospital Galdakao-Usansolo en Vizcaya, la doctora Eva Barrenechea Iparraguirre, ha resaltado que "el embarazo precisa un seguimiento adecuado, con el fin de controlar las posibles alteraciones que pudieran aparecer y prevenirlas o diagnosticarlas precozmente", especialmente en aquellas de mayor prevalencia, como la diabetes.

"El laboratorio realiza a las embarazadas la prueba de sobrecarga oral de glucosa para ver si han desarrollado o no una diabetes gestacional, y poder no solo controlar la salud de la gestante, sino la de su futuro bebé, así como prevenir complicaciones futuras", ha añadido.

PROTOCOLOS DE SEGUIMIENTO

Barrenechea también ha hablado sobre los protocolos de seguimiento del embarazo que existen en el País Vasco, como el cribado de la disfunción tiroidea, de anemia, de infecciones previas al embrazo, de preeclampsia y de las anomalías cromosómicas, que se encuentra en línea con la defensa del papel de la Medicina de Laboratorio en la monitorización de la salud de la madre durante el embarazo.

De hecho, ha afirmado que el servicio de salud vasco ha puesto en marcha un programa de cribado de preeclampsia para identificar aquellas embarazadas con mayor riesgo de desarrollarla, de forma que se pueda "instaurar un tratamiento preventivo que disminuya el riesgo de presentar complicaciones graves durante el embarazo y un parto prematuro".

La experta también ha recalcado la importancia de realizar evaluaciones del estado nutricional y las pruebas de cribado para la detección de alteraciones metabólicas o genéticas.

Por otro lado, ha tratado el desarrollo de las distintas estrategias de cribado prenatal de cromosomopatías mediante el uso de marcadores bioquímicos y ecográficos desde el año 2000, así como de la utilización de test prenatales no invasivos desde 2011, que han permitido calcular el riesgo de las mismas con una detección superior al 90 por ciento, y con una tasa de falsos positivos menores al 5 por ciento.

"Llevamos más de 20 años con el cribado prenatal de cromosomopatías, que consiste en saber el riesgo de las tres trisomías más comunes. La trisomía 21 (síndrome de Down), la trisomía 18 (síndrome de Edwards) y la trisomía 13 (síndrome de Patau) condicionan gravemente la vida del futuro niño, siendo la trisomía 21, la que tiene mayor prevalencia en nacidos vivos", ha afirmado.

Por último, ha resaltado que el avance de las nuevas tecnologías permitirá una mayor innovación en técnicas de diagnóstico prenatales, lo que permitirá "detectar más casos y de forma fiable", e "incluso se podrá ampliar el cribado a otras enfermedades".