Experto destaca los beneficios de la electroestimulación transmastoidea como terapia coadyuvante en síndrome de Ménière

Electroestimulación transmastoidea
OTOTECH
Publicado: viernes, 29 diciembre 2017 10:37

MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director médico de Ototech, Gonzalo Martínez-Monche, ha destacado los beneficios de la electroestimulación transmastoidea como terapia coadyuvante en el síndrome de Ménière, una enfermedad provocada por la acumulación de líquidos dentro de las cavidades del oido interno y que origina síntomas de vértigo, pérdida auditiva y acúfenos.

"Afortunadamente existen muchas líneas de investigación que siguen abiertas y se pueden ofrecer soluciones muy satisfactorias a los pacientes que padecen dicha patología. Desde hace muchos años el síndrome de Ménière se trata mediante neurectomías, laberintectomías, gentamicina transtimpánica, terapias orales mediante corticoides asociados a diuréticos, y últimamente y de forma coadyuvante, con electro estimulaciones transmastoideas", ha explicado el doctor.

En concreto, la electroestimulación coclear transmastoidea, que es indolora, no invasiva, no necesita medicación complementaria y no tiene efectos secundarios, consiste en aplicar una pequeña corriente eléctrica de baja intensidad sobre la zona mastoidea (detrás del pabellón auricular) para conseguir un estímulo metabólico de las células ciliadas (ubicadas en la cóclea), y un efecto regenerador de los tejidos.

De este modo, las células dañadas que pueden provocar algunos de los síntomas asociados a la enfermedad de Ménière, como son los acúfenos, los vértigos y la pérdida auditiva, son capaces de recuperar su función y morfología originales.

"El uso de la radiofrecuencia en la medicina ya ha demostrado su efectividad en otros campos como la cirugía, cardiología, oncología, estética o la rehabilitación y ahora hemos conseguido abrir un nuevo campo de acción sobre el que estamos alcanzando grandes progresos", ha añadido Martínez-Monche.

Y es que, el acúfeno y, sobre todo, el vértigo, son dos síntomas que resultan muy invalidantes e impiden al paciente llevar a cabo una vida normal y corriente. De hecho, según refieren los propios pacientes, el impacto psicológico que pueden llegar a tener los acúfenos, vértigos y la pérdida auditiva en sus vidas es muy elevado.

Entre otras consecuencias se encuentran ataques de ansiedad, falta de concentración, trastornos depresivos, obsesivos o de atención, elevada irritabilidad, falta de concentración y trastorno del sueño. Todo ello afecta a la calidad de vida, por lo que cualquier mejoría de uno o varios de los síntomas causados por el síndrome de Ménière puede revertir notablemente la situación.