MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El cirujano oftalmólogo del Institut Oftàlmic Teknoftal en Centro Médico Teknon, el doctor Ferran Mascaró, ha destacado que la cirugía de presbicia puede hacer que el paciente recupere la visión de cerca antes de sufrir un mayor deterioro visual por cataratas, un procedimiento en el que se reemplaza el cristalino por una lente intraocular personalizada, y que supone una intervención "mínimamente invasiva" que ofrece una solución "eficaz y rápida" para evitar el uso de gafas o lentes.
La presbicia, conocida como 'vista cansada', es un proceso de envejecimiento natural que es una de las causas principales de dependencia de gafas en personas mayores de 40 y 50 años, y es que el cristalino va perdiendo flexibilidad, provocando mayores dificultades para enfocar de cerca, lo que aumenta las probabilidades de sufrir cataratas.
"Cada vez más personas se operan de presbicia antes de que aparezcan las cataratas. En pacientes mayores de 50 es ideal porque es cuando la vista cansada ya está claramente establecida. Esto les permite disfrutar de una visión nítida a todas las distancias sin necesidad de gafas y, lo más importante, evitar que la situación empeore a medida que envejecen", ha señalado Mascaró.
Asimismo, ha asegurado que los pacientes hipermétropes, quienes tienen más dificultades para ver de cerca, son los que más se benefician de este tipo de cirugía, ya que obtienen una mejora significativa en su visión cercana, gracias a la implantación de lentes trifocales, lo que permite a los pacientes ver a diferentes distancias sin la necesidad de corrección óptica adicional, según un comunicado de Quirónsalud.
Mascaró ha resaltado que los pacientes hipermétropes son los candidatos "ideales" para la cirugía de presbicia, ya que obtienen un mayor beneficio en su visión de cerca, mientras que los pacientes miopes, como pueden ver bien de cerca sin gafas, la cirugía "no les aporta tantas ventajas".
La intervención, realizada de manera ambulatoria y con un tiempo de recuperación rápido, es una opción "muy atractiva" para los pacientes mayores de 50, una edad en la que la vista cansada ya está "claramente establecida", y que cada vez es "más popular" entre las personas que no quieren esperar a que la visión se deteriore gravemente.
Asimismo, ha expresado que el tratamiento "no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también ofrece la ventaja de prevenir el futuro deterioro visual asociado con las cataratas, un problema que afecta a la mayoría de las personas con la edad", razón por la que "intervenir antes de que las cataratas se desarrollen permite disfrutar de una visión clara y sin gafas durante muchos años, antes de que se requiera una cirugía más invasiva para tratar las cataratas".