MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El intensivista del Hospital Clínic de Barcelona y miembro del Grupo de Trabajo de Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), el doctor Juan Carlos López, señala que "el paciente crítico obeso presenta una reducción de su masa muscular, lo que se conoce como sarcopenia de la obesidad, lo que tiene implicaciones tanto en la supervivencia como en las complicaciones que puede sufrir durante su ingreso en la UCI, por ello, que reciban una terapia nutricional adecuada es clave para una correcta evolución".
La obesidad es un problema de salud creciente, no solo por el sobrepeso en sí, sino también por las enfermedades cardiovasculares que lleva asociadas: hipertensión, diabetes consecuencia de hábitos alimentarios y actividad física poco saludables. Estas enfermedades pueden provocar el ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un paciente obeso, que necesitará un programa nutricional específico debido a su diferente composición corporal.
La SEMICYUC es la responsable del Estudio ENPIC, que está permitiendo a los intensivistas analizar las prácticas nutricionales en las UCI. El ENPIC, primer estudio con base de datos RedCAP de la
SEMICYUC, permite una radiografía a tiempo real de cómo se nutre a los pacientes críticos en España.
"En el caso de los pacientes críticos obesos, los resultados preliminares nos indican que, en su mayoría, aunque se les administra un correcto aporte de calorías, no reciben un aporte proteico adecuado, siendo mucho menor del que idealmente requieren por sus características metabólicas", prosigue el doctor López, responsable del ENPIC junto a los doctores Lluís Servi (Hospital Arnau de Vilanova, Lleida) y Teodoro Grau (Hospital 12 de Octubre de Madrid).
Estos datos han sido presentados en el Congreso Nacional de la SEMICYUC, que se celebra esta semana en Málaga. Gracias al Estudio ENPIC, los expertos cuentan con una importante nueva herramienta con
la que comprender mejor la nutrición clínica.
"Apostar por la investigación en este campo es clave. No
debemos olvidar que la cantidad de músculo de los pacientes juega un papel fundamental en la supervivencia de la enfermedad crítica. A mayor cantidad de músculo y menor pérdida de este, mejor
supervivencia", apunta el doctor López.
Asimismo, el doctor asegura que "la terapia médica nutricional puede ayudar no solo a la reducción de la mortalidad, sino también a
la reducción de las complicaciones y a mejorar el estado nutricional del paciente al alta de UCI". "Esto implica una mejor recuperación y también una reducción de los costes sanitarios asociados", añade.
El tratamiento nutricional debe comenzar lo antes posible, una vez el paciente esté estable, idealmente dentro de las primeras 24 o 48 horas. "Debemos llegar a los requerimientos plenos en torno al tercer o cuarto día para evitar que el paciente desarrolle desnutrición y empeore su pronóstico", afirma .
La desnutrición se asocia generalmente a mayor tiempo en ventilación mecánica, mayor número de infecciones y a un mayor tiempo de estancia media. "Una adecuada terapia nutricional puede contribuir a evitar la mayoría de estas complicaciones", asegura el experto.
El Estudio ENPIC también ha permitido objetivar que los pacientes que reciben una mejor terapia nutricional en términos de aporte calórico-proteico reciben el alta a su domicilio con menor necesidad
de acudir a centros de convalecencia y recuperación. Además, una adecuada terapia nutricional también impacta en la funcionalidad del paciente tras su paso por la UCI, permitiendo una mejor calidad de vida tras el alta hospitalaria.
"Es innegable la asociación que existe entre nutrición y calidad
de vida al alta de UCI y el beneficio que se deriva de este binomio indivisible", concluye el doctor López.