MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
David Beas Pedraza, Government Affairs Director en Janssen España, ha criticado que, en 2021, uno de cada dos nuevos medicamentos previamente aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y presentados a la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y Productos Sanitarios en España han sido rechazados para su financiación.
"Si analizamos los datos oncológicos, este ratio cae a un 37 por ciento", ha alertado Beas, en el coloquio 'La falsa equidad del Sistema Nacional de Salud', en el marco de la IV Cumbre Española Contra el Cáncer, organizada por el Grupo Español de Pacientes Con Cáncer (GEPAC). Durante el acto, ha puesto de relieve que España es el país del G5 con menor número de moléculas financiadas en los últimos años del total de las aprobadas por la EMA.
Es por ello que Beas ha reclamado "voluntad" por parte de las instituciones a la hora de evaluar las innovaciones terapéuticas por los beneficios que aporta, por su valor terapéutico y social "y no únicamente por su coste". También ha abogado por seguir potenciando nuevos modelos de financiación, como pago por resultados, a fin de contribuir a que el acceso de los nuevos fármacos para los pacientes sea "rápido, equitativo, sostenible y justo".
En este mismo sentido se ha pronunciado Julio Sánchez Fierro, abogado y doctor en Ciencias de la Salud, quien ha recordado que España tarda 453 días de media para que un fármaco sea aprobado para su financiación tras el visto bueno de la EMA.
"Estamos mal en la incorporación de medicamentos nuevos a la cartera de servicios, y hablamos de medicamentos clave para sobrevivir", ha lamentado Sánchez Fierro, añadiendo que esto agrava la desigualdad existente. "Próximamente se va a establecer un registro europeo de inequidades, y sería un triste privilegio para nosotros figurar en un lugar destacado en este registro", ha avisado.
Al hilo, ha recordado que las inequidades también se dan entre las diferentes CCAA, así como entre los distintos tipos de cáncer. "La situación de acceso a ensayos, diagnósticos, tratamientos y a cuidados de todo tipo es diferente. Esto se ve incrementado por la aplicación de protocolos y de guías terapéuticas cuya elaboración no ha sido transparente, pues está más vinculada a la farmacoeconomía que a los resultados en salud", ha advertido.
Además, ha criticado que también existan inequidades "en el factor tiempo". "El diagnostico precoz y los cribados son muy importantes. Llegar a tiempo supone salvar la vida, y no habrá equidad si el tratamiento en este sentido también es desigual", ha apostillado el experto.
FINANCIACIÓN FINALISTA DE LA SANIDAD
Según Sánchez Fierro, "hace falta más dinero y una gestión eficiente". "Gastar menos no significa que sea eficiente, porque si es inapropiada en términos sanitarios, lo que se está produciendo es un derroche. Mientras no haya una financiación finalista de la sanidad, no sabremos cuánto dinero le toca a la sanidad y, por tanto, cómo distribuiremos esta cantidad", ha abundado.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), Antonio Gómez Caamaño, ha destacado que la SEOR es "especialmente sensible en lo relativo a la equidad y la accesibilidad, conceptos que van totalmente unidos".
"Somos sensibles por razones históricas", ha señalado el presidente de SEOR. "La radioterapia siempre ha sido la 'Cenicienta' del cuidado oncológico, en parte por la sobrecarga asistencial asociada a la obsolescencia tecnológica, porque no existía ningún plan de innovación". Tal y como ha recordado, el panorama ha cambiado gracias a las donaciones de la Fundación Amancio Ortega y al Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT), recién impulsado por el Ministerio de Sanidad.
Con todo, ha instado a no ser "complacientes" con esto. "La solución definitiva siempre vendrá por programas realistas de renovación y, sobre todo, por el compromiso de las instituciones públicas para llevar a cabo esos planes de accesibilidad y renovación", ha remachado, para recalcar la importancia de invertir más del 6 por ciento del PIB en sanidad.
Por todo ello, ha recordado que hace tan solo cuatro años, el 30 por ciento de los pacientes no recibían radioterapia teniendo indicación para recibirla. "Además, la tasa de aceleradores lineales por habitante, que debía situarse entre 7 y 8, en España estaba en un 5,4, y en la pública esta cifra bajaba al 3,9". Asimismo, alerta de que todos estos datos varían en función de la comunidad. "La única comunidad que podía defender los números frente a Europa era Navarra", ha señalado.