MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Algunas infecciones orales, como la periodontitis, problemas como las caries o las infecciones de encías pueden comprometer la salud general y la capacidad del cuerpo para recuperar y mantener altos niveles de rendimiento físico al generar respuestas inflamatorias o contribuir a una mayor incidencia de enfermedades respiratorias, según han advertido varios expertos de Sanitas Dental.
Según un informe de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), la relación entre el deporte y la salud bucodental es bidireccional. De igual forma que la práctica deportiva de forma regular es fundamental para conseguir unos hábitos y estilo de vida saludable, la salud oral es una parte integral y esencial que afecta diariamente a la calidad de vida y al bienestar individual.
En el mundo del deporte de alto rendimiento, mantener una buena salud oral puede marcar la diferencia no solo entre ganar o perder, sino también en la prevención de lesiones y la mejora del rendimiento general. En este sentido, una mala salud oral puede afectar negativamente la salud y el rendimiento de los atletas de varias formas.
Ante esta situación, la odontóloga del departamento de calidad clínica e innovación de Sanitas Dental, Manuela Escorial, ha recomendado una serie de prácticas para prevenir problemas dentales que comprometan la productividad de los atletas. Entre ellas, ha destacado tratar el bruxismo, común debido a la tensión competitiva, utilizando una férula nocturna y técnicas de manejo del estrés.
Asimismo, ha aconsejado utilizar protectores bucales en deportes de contacto porque protegen los dientes y las encías de lesiones traumáticas. De este modo, se eludirán fracturas dentales y heridas en la boca. Realizar revisiones dentales profesionales con la regularidad que indique el odontólogo resulta también fundamental para prevenir infecciones dentales no tratadas a tiempo.
Respecto a la dieta, se debe optar por una hidratación que no contenga altos niveles de azúcar y ácidos paa prevenir la erosión del esmalte dental y la formación de caries, así como ingerir suficientes antioxidantes, que ayudan a proteger las encías y otros tejidos bucales del daño oxidativo causado por el ejercicio intenso y el estrés físico.
En este punto, la nutricionista de Blua de Sanitas María Aguirre, ha apuntado consumir cítricos, kiwis, fresas o pimientos (ricos en vitamina C); frutos secos, semillas o brócoli (ricos en vitamina E); y pescados o mariscos (ricos en selenio).
"En último lugar, cabe señalar que poseer unos dientes en mal estado dificulta la masticación adecuada de alimentos, lo que trae consigo una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales para el cuerpo. Esto compromete la salud bucal al mismo tiempo que puede provocar lesiones, pues no se obtienen los nutrientes necesarios para mantener la energía y la recuperación muscular necesarias", ha concluido Aguirre.