MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Profesionales de la Clínica Baviera han asegurado que la mayoría de pacientes que se someten a una cirugía láser ocular no experimentan dolor durante el procedimiento, que es además "muy seguro, predictible y eficaz", con lo que han querido desmentir que se trate de una intervención peligrosa con resultados poco duraderos.
Los expertos han querido aclarar parte de la desinformación y desmentir ciertos mitos que aún generan inquietud entre las personas interesadas en someterse a una cirugía láser ocular para corregir problemas visuales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, o la presbicia (vista cansada).
Así, han aseverado que, frente a la creencia de que es una intervención dolorosa, la mayoría de pacientes no experimenta dolor alguno gracias a la anestesia loca, que se aplica en forma de gotas. Después de la cirugía, se puede tener una sensación de incomodidad que irá desapareciendo con el paso de los días y se controla con medicamentos pautados.
Del mismo modo, han querido resaltar que se trata de una práctica oftalmológica universal desde hace décadas que logra corregir el problema visual que se sufre y mejora la calidad de vida del paciente. En este punto, han matizado que con el paso de los años y el envejecimiento del paciente, este puede sufrir nuevas alteraciones como la vista cansada o las cataratas, pero no significa que la cirugía no haya funcionado.
En relación con este último asunto, han señalado que estar operado con láser no impide que el paciente se pueda operar de nuevas afecciones como la presbicia o las cataratas, en contraposición a lo que piensan muchas personas. Incluso, han comentado que si el estado de la córnea lo permite y todas las pruebas que se realizan durante la consulta preoperatoria son correctas, un paciente que se hubiera ya operado de laser y necesitara por alguna circunstancia realizar un retoque de la operación, podría volver a realizarse el mismo procedimiento.
Otro de los mitos que han querido abordar ha sido el de la necesidad de hacer reposo absoluto tras la cirugía. A este respecto, han indicado que se trata de una intervención ambulatoria que dura unos minutos y permite al paciente regresar a casa después de un breve reposo en la clínica. Así, es recomendable que el paciente baje su actividad durante las primeras 24 horas, pero no se requiere un reposo absoluto.
Después, el paciente puede recuperar su vida normal, pero tendrá que seguir algunas recomendaciones básicas, como proteger los ojos con gafas de sol en el exterior y aplicar los colirios pautados por el oftalmólogo. También habrá que tener especial cuidado al realizar algunas actividades o practicar deporte. En el caso de los pacientes operados con cirugía láser con técnicas de superficie (PRK/Lasek), la recuperación será un poco más lenta, han puntualizado.
Por último, los profesionales han desmentido que este tipo de cirugías solo puedan practicarse en personas jóvenes, aunque han afirmado que factores relacionados con la edad y la salud ocular pueden influir en que una persona sea candidata o no a la operación. Al hilo, han señalado que el oftalmólogo realizará pruebas previas para comprobar si la persona, siempre mayor de 18 años y con una graduación estabilizada durante al menos un año, es candidata al procedimiento.
