MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jefe de servicio de la Unidad de Oncología Médica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Juan Jesús Cruz, y la responsable de los tumores de cabeza y cuello del servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Yolanda Escobar, han destacado la necesidad de aumentar la formación entre los médicos de Atención Primaria (AP), y la población general, para detectar precozmente esta enfermedad.
Y es que, según ha advertido el doctor Cruz, es el sexto tumor más común en el mundo, afecta cada año a unas 600.000 personas y causa la muerte de unas 350.000 pacientes. En España, la incidencia se sitúa entre los 10.000 y 11.000 afectados por año.
"Se curan más que otros y se deberían curar más si el diagnóstico fuera más precoz", ha apostillado, para recalcar que uno de cada tres pacientes con cáncer escamoso de cabeza y cuello se encuentra en un estado avanzado en el momento del diagnóstico.
Una de las principales razones por las que se diagnostica tarde se debe a que los síntomas suelen pasar desapercibidos o se confunden con las causas normales de hábitos poco saludables como el tabaco, principal factor de riesgo de aparición de este tumor junto al alcohol. La sintomatología pasa por afonía, úlceras en la boca o dolores al trabajar que permanecen más de tres semanas.
"Un día me salió como un pelo atravesado en la garganta que, por más que carraspeaba, no se me quitaba. Tras ir varias veces al médico de cabecera y que me recetara antibióticos, finalmente me derivó al especialista, quien me detectó el tumor. Me operaron y al año y medio siguiente me detectaron otro, me lo extirparon pero tuve que someterme a sesiones de radioterapia y quimioterapia. Ahora, sólo tengo algunas secuelas pero benditas sean ya que gracias a que me lo detectaron pronto me he podido curar", ha explicado el exfutbolista Enrique Castro 'Quini'.
DISMINUIR LAS SECUELAS
Otra de las ventajas del diagnóstico precoz, además de aumentar las posibilidades de curación, es que disminuye las secuelas en los pacientes. Por ello, el doctor Castro ha insistido en la necesidad de que los profesionales de AP y los odontólogos sepan detectar de forma precoz este tumor, para lo cual ha subrayado la importancia de incrementar su formación y educación.
"Los médicos de familia y los odontólogos tenían que tener la capacidad de diagnosticar, o al menos derivar al servicio correspondiente, los casos de sospecha de cáncer escamoso de cabeza y suelo. Además, es muy importante que estos pacientes sean atendidos en unidades multidisciplinares, las cuales no existen en muchos centros sanitarios", ha recalcado la doctora Escobar.
Ahora bien, en los últimos años se han producido importantes avances en el tratamiento de esta enfermedad como las reconstrucciones e injertos o la aparición de la cirugía robótica. Además, según han asegurado los doctores, las nuevas técnicas de radioterapia son capaces de precisar la administración de las dosis y disminuir las toxicidades y han aparecido nuevos fármacos o formas de combinación, como los anticuerpos monoclonales, que se han posicionado como tratamiento estándar, tanto en enfermedad localmente avanzada como asociado a la quimioterapia.
Por todo ello, y con el fin de concienciar a la población sobre las consecuencia de esta enfermedad y mejorar los resultados de los pacientes, la Sociedad Europea de Cáncer de Cabeza y Cuello (EHNS), con el apoyo de la Fundación Merck Salud y el laboratorio Merck, han puesto en marcha, en el marco de la IV Semana Anual de Concienciación sobre la enfermedad, la campaña 'Make Sense' que durará hasta el próximo 23 de septiembre.
"Queremos aumentar la concienciación y prevención sobre esta patología y mejorar los resultados para los pacientes a través de la educación, comprensión de los síntomas y diagnóstico precoz abordado por equipos multidisciplinares", ha zanjado la presidenta ejecutiva de la Fundación Merck Salud, Carmen González Madrid.