MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La visión del joven internista será necesaria para mejorar la atención de los pacientes crónicos en una población cada vez más envejecida, según han asegurado diversos expertos en la novena edición de la Reunión de Pacientes Crónicos Complejos, organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) con la colaboración de Boehringer Ingelheim España.
Y es que, tal y como han puesto de manifiesto las condiciones de pluripatología y edad avanzada que presentan muchos de ellos requieren de un refuerzo de competencias y colaboración entre profesionales para afrontar el reto de un abordaje integral.
Actualmente, el 89,5 por ciento de las personas con 65 años o más tiene algún problema de salud crónico 1 y las previsiones demográficas indican que, en 2035, una de cada cuatro personas en España será mayor de 65 años. El papel de los profesionales sanitarios especializados será fundamental para dar respuesta a las necesidades de este tipo de pacientes y del propio Sistema Nacional de Salud.
La capacidad de integrar la formación, la experiencia y la visión de los jóvenes internistas será una de las piedras angulares de la especialidad. "Es el sistema sanitario, y no el paciente, el que debe adaptarse para ofrecer la mejor atención y evitar perjuicio para el propio paciente. La colaboración con otros servicios, a través de equipos interdisciplinares y, sobre todo, la relación estrecha y continuada con Atención Primaria, es la pieza clave para mantener al paciente crónico complejo en su lugar de residencia el mayor tiempo posible acercando la atención sanitaria al domicilio del paciente", ha detallado la coordinadora del grupo de trabajo de paciente pluripatológico y edad avanzada de la Sociedad Española de Medicina Interna, Pilar Cubo Romano.
Asimismo, ha destacado la importancia de que los internistas integren en su práctica diaria la realización de una valoración multidimensional global y un plan de cuidados consensuado con el paciente y su familia. "Que tengan flexibilidad en la asistencia y conozcan y participen en la puesta en marcha de alternativas a la hospitalización convencional. Y, también, que adquieran competencias digitales que aseguren al paciente respuestas integradas y procesos bien ordenados, mejorando la accesibilidad, la comunicación interámbitos, así como la posibilidad de relación con los pacientes a través de sistemas no presenciales", ha añadido.
La consulta de medicina interna se considera de referencia para los pacientes crónicos, por ello la formación y ampliación de competencias clínicas para las generaciones presentes y futuras de profesionales sanitarios es fundamental.