Defienden su viabilidad si se planifica bien y se desarrolla con colaboración
BARCELONA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos en tecnología aplicada a la salud han destacado durante un debate que la relación digital con el paciente no elimina la consulta física cuando hace falta; puede dar más tiempo al profesional a hablar con él (porque se ahorra tareas burocráticas), y analiza datos para prevenir más; pero a la vez, debe asegurar la accesibilidad y la equidad con una buena planificación, y hay que compaginar el liderazgo de la administración pública con la colaboración pública-privada, trabajando además para que sea económicamente viable.
Un debate de Europa Press sobre la relación digital con el paciente, en colaboración con NTT DATA, ha reunido al director de la Oficina de Estrategia de Salud Digital del Servei Català de la Salut, Jordi Piera; el director de Microsoft Salud España, Paco Estella; el socio responsable de salud de NTT DATA, Alberto Borrego, y el director del área de proyectos de Quirón Salud, Daniel Regaña, reunidos en el Living Lab, el centro de innovación de NTT DATA en Barcelona.
Consideran que tecnologías como IA, telemedicina y recopilación de datos en tiempo real son claves para trazar un plan de salud personalizado para el paciente, lo cual retrasa ciertos riesgos, previene enfermedades y mejora la gestión de la enfermedad crónica.
PACO ESTELLA
Estella ha definido la relación digital con el paciente como las herramientas para una medicina más predictiva, personalizada y proactiva (ha puesto como ejemplo que una prueba puede descartar una enfermedad pero revelar marcadores que alerten de otra patología muy distinta y que ya pueda abordarse).
También ha afirmado que una consulta virtual del ciudadano desde su casa debe verse "como una interacción habitual en tu día a día", aunque eso implica que la tecnología contribuya al acceso de la población; y ha añadido que las tecnológicas ofrecen también asesoramiento y formación.
Sobre accesibilidad, cree que, aparte de las 'brechas' digital y socioeconómica, es clave la planificación, que afecta a todas las partes (tecnológicas, entidades sanitarias y empresas de colaboración público-privada): organización y gobernanza claros, liderazgo de las personas, gestión del cambio, recursos humanos muy definidos, entre otros factores; y, ante la 'brecha digital', formación y acompañamiento.
Para él, la colaboración público-privada es clave y ya se hace, y ha destacado algo que la administración pública hace pero debe hacer más: "Desmitificar la parte de la innovación, acercarla más al ciudadano, democratizarla" y seguir dando al ciudadanos más recursos y formación.
ALBERTO BORREGO
Borrego ha destacado que digitalizar "no es una sustitución de la atención presencial y no es una versión low cost de la asistencia sanitaria", sino un proceso de mejoras y de adecuarse a necesidades sociosanitarias del ciudadano, y ha constatado la "obligación de garantizar también la equidad en el acceso a los sistemas", para lo cual confía en el liderazgo de la administración pública, que también debe promover la innovación.
Cree que el éxito de la digitalización depende de factores como asimilar que es un proceso (que implica aciertos y errores, y saber corregirlos), y considera que la pandemia ya ayudó a que el SNS impulsara la cohesión administrativa y organizativa y las inversiones.
Ha advertido de que siempre habrá 'brecha digital' en parte de la población, porque la tecnología no deja de evolucionar y quien vaya envejeciendo no se adaptará ya a las novedades como hacía antes: por eso siempre "hay que intentar tener en cuenta a todo el espectro".
Ha distinguido entre accesibilidad a los servicios y a la tecnología, aunque estén vinculadas, y ha destacado la necesidad de que las soluciones tecnológicas cumplan sus objetivos, pero que también sean "intuitivas", pensando más aún en el usuario que en las funciones para la que se han diseñado; y también deben ser seguras, para lo cual es importante que la administración conserve la confianza del ciudadano.
Entre los ejemplos de avances, ha citado el "tremendo" cambio a partir de la transcripción por voz, porque va más allá y clasifica la información de una conversación (como antecedentes, anamnesis y diagnóstico); también ha citado la integración de información, y la automatización o semiautomatización de tareas burocráticas.
JORDI PIERA
Piera ha dicho que la meta es tener una población mucho más consciente de su salud y que toma el control; pero no se elimina la asistencia presencial, sino que evolucionan los procesos asistenciales administrativos y clínicos, y ha añadido que la administración va habilitando canales de interacción con el ciudadano: ha destacado la Ley de Autonomía del Paciente, que deriva de la normativa europea y da derecho al ciudadano a relacionarse de manera digital con la administración y a tener unificada su información de salud.
Ha defendido que el sistema público asegure la equidad, lo cual implica siempre desplegar mucha tecnología, sino planificar bien el modelo asistencial para, por ejemplo, ser eficaz con la población rural.
Sobre la administración, la considera capital en factores como gobernanza, equidad, estandarización (de la salud, de procesos de evaluación y de incorporación de tecnologías) y seguridad (de los datos y jurídica), y ha añadido que debe ser garante de la salud pública, aunque ha añadido: "No debemos menospreciar el peso específico que tiene en España y en Catalunya también el sector privado", y ha defendido tender puentes con el sector privado.
Para el éxito de la digitalización ha defendido cooperar: "Sumar voluntades alrededor de unos objetivos comunes es lo que nos lleva a la colaboración de los distintos perfiles"; por ejemplo, encajando las estrategias de salud digital de Gobierno y Generalitat.
También cree que el ordenador que se incorporó hace muchos años acabó deshumanizando la asistencia: el profesional introducía en él muchos datos del paciente, que a veces no se sentía suficientemente explorado, mientras que la digitalización actual puede devolver la cercanía si el profesional dispone de más tiempo: "La magia de la enfermera, del médico, del profesional de la salud, de tocarte, de alguna manera cura".
DANIEL REGAÑA
Regaña ha defendido que esta transformación digital pretende garantizar una correcta asistencia sanitaria, dando mejor accesibilidad del paciente al sistema; y ha constatado el reto español y europeo de afrontar el envejecimiento de la población, con más enfermedades crónicas, y de afrontar también el problema de la accesibilidad.
Cree que esta digitalización permite volver a los orígenes porque da tiempo al profesional de sus hospitales para hablar más con el paciente ("Hemos implementado soluciones en consultas externas con más de 100.000 pacientes que llevamos ya en Skype"); da tiempo a la enfermera a estar en la cabecera del paciente, reduciendo la comorbilidad; y robotiza procesos repetitivos; pero todo eso implica que el paciente entienda que la presencialidad no es lo único que da calidad.
En cuanto a accesibilidad y 'brecha digital', ha planteado buscar bien los canales de comunicación más adecuados: por ejemplo, ha dicho que hay ancianos que pueden tener problemas para entrar en un portal de internet, pero muchos sí se han acostumbrado desde su móvil al Whatsapp, y dentro de un tiempo puede ser otro canal el idóneo, por lo cual hay que ir adaptando las soluciones.
Ha defendido "la asistencia complementaria" entre el sistema público y el privado, porque el protagonista de la salud es el paciente, no el proveedor, y ha lamentado que haya descoordinaciones: "Estamos compartiendo datos en la nube con Google y no estamos compartiendo datos en el propio sistema sanitario".
También ha dicho que, para que el profesional sanitario y el paciente se impliquen, deben notar que se les aporta un valor.
