MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Estudio del Sida (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha mostrado su "preocupación" por un posible repunte de nuevas infecciones de VIH con motivo del Madrid World Pride que se celebra esta semana y avisa de que muchos podrían evitarse si España ya hubiera implantado el tratamiento preventivo del virus, lo que se conoce como profilaxis pre-exposición (PrEP), aprobado desde hace un año en Europa.
"La infección está lejos de estar controlada en España", ha alertado el presidente de GeSIDA, José Antonio Pérez Molina, que ha recordado que actualmente en España se siguen diagnosticando unos 3.500 nuevos casos pero ahora el principal grupo de riesgo son los hombres que tienen sexo con otros hombres.
Por ello, creen que el World Pride que se celebrará en Madrid del 23 de junio al 2 de julio y prevé congregar a unos 2,5 millones de personas de colectivos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales puede conllevar un incremento de infecciones, ya que "hasta un 25 por ciento de los infectados no lo saben y son los principales transmisores del virus", ha añadido Santiago Moreno, coordinador de la Guía de Recomendaciones para la implantación de la PrEP en España.
Este experto, también jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, ha avanzado que tienen previsto monitorizar el uso de la profilaxis posexposición (PEP) tras posibles relaciones sexuales de riesgo, lo que también se conoce como "píldora del día después" del VIH, una combinación de tres antirretrovirales que se administran durante un mes para evitar la infección en estos casos.
Asimismo, Moreno ha admitido que también han intentado "sin éxito" acelerar el acceso al tratamiento preventivo que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) aprobó hace un año y que en España todavía está pendiente de que las autoridades sanitarias fijen un precio y decidan si se financia o no.
Este tratamiento profiláctico se realiza con el uso diario del fármaco antirretroviral 'Truvada' (Gilead), que desde 2005 se usa para tratar a pacientes ya infectados y que, tras la decisión de la EMA, ya se usa con esta nueva indicación en Francia, Portugal, Reino Unido o Grecia. Y en Estados Unidos está disponible como PrEP desde 2012.
GeSIDA presentó hace un año al Ministerio un informe para determinar cómo, cuando y a quién debe darse este tratamiento preventivo, ya que entienden que conlleva determinadas "dificultades" ya que los candidatos a usarlo son personas que todavía no tienen el virus pero tienen mucho riesgo de infectarse.
En principio, han determinado que debería recomendarse a aquellas personas pertenecientes a grupos de riesgo con una tasa de infección de más del 2 por ciento al año, que en España serían hombres que tienen sexo con otros hombres y mujeres transexuales que en los seis meses previos han tenido relaciones sexuales sin preservativo y, además, han tenido más de dos parejas, una infección de transmisión sexual diagnosticada, han recibido la PEP o han usado sustancias psicoactivas durante sus relaciones.
GRUPO PEQUEÑO Y "PERFECTAMENTE ASUMIBLE"
"Es un grupo muy pequeño y perfectamente asumible, serían muchos menos de 10.000 personas en España", según ha calculado Moreno a partir de algunas estimaciones que se han realizado al respecto.
Por ello no entienden que ni Sanidad ni las comunidades autónomas no hayan tomado ninguna decisión al respecto "cuando está de sobra demostrado que reduce el riesgo de nuevos contagios, y resulta más coste-efectivo que tratar de por vida a un paciente ya con VIH".
"No se si es por pereza mental o por miedo a que la medida pueda levantar cierta impopularidad", según Moreno, que teme que pueda verse como "una opción para que determinados colectivos puedan tener sexo sin control y sin riesgo de infectarse, cuando es mucho más que eso".
ESTUDIOS CONSTATAN QUE BAJARÍA EL NÚMERO DE CONTAGIOS
Entre los estudios que respaldan el uso de la PrEP está uno realizado en Francia donde ha demostrado que puede reducir el riesgo de adquirir el VIH hasta en un 86 por ciento dependiendo de la adherencia al tratamiento, mientras que un trabajo realizado en el Centro Sanitario Sandoval de Madrid ha apuntado que ofreciendo esta alternativa a determinados colectivos podrían evitarse hasta el 38,2 por ciento de los nuevos contagios.
Por ello, ha incidido Pérez Molina, después de un año de espera "es el momento de pasar a la acción" y reclamar a las comunidades que aborden definitivamente el debate sobre su implantación en España, para lo que se deberían llevar a cabo algunos cambios para favorecer la dispensación de estos fármacos, que actualmente solo podrían adquirirse en farmacias.
El coste del tratamiento es de unos 400 euros al mes por paciente y los expertos creen que las autoridades podrían estar esperando a la inminente aparición del genérico de este medicamento (hay hasta tres compañías trabajando en su desarrollo), lo que podría abaratar más su precio.
Además, estos expertos recuerdan que además de administrar el fármaco se deben realizar controles periódicos para descartar el contagio o la aparición de infecciones de transmisión sexual, al tiempo que también se deben controlar posibles toxicidades asociadas al uso prolongado del fármaco. "Pero aún así, sigue siendo más rentable prevenir que tratar de por vida el VIH", ha insistido el presidente de GeSIDA.