Fechas de las revisiones oftalmológicas pediátricas
MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada de septiembre y la vuelta al colegio, el oftalmólogo del centro Vila Parc Sa Colomina de Grupo Policlínica Javier Fernández ha recomendado llevar a cabo revisiones oftalmológicas pediátricas para detectar posibles problemas y evitar que se conviertan en un obstáculo para el desarrollo cognitivo y educativo de los niños.
"El principal problema de no realizar estas revisiones es no detectar a tiempo aquellas alteraciones visuales que puedan dejar una secuela irreversible", ha destacado Fernández.
De este modo, el especialista ha analizado las alteraciones más habituales según las edades de los escolares y que se pretenden detectar en las revisiones oftalmológicas pediátricas.
Fernández ha explicado que la vista es uno de los sentidos más determinantes para el desarrollo de los recién nacidos, por lo que ha recomendado una revisión en esta etapa. Así, ha asegurado que es importante valorar los reflejos oculares que son los indicadores que permiten saber que los ojos están bien. "Especial relevancia tiene este examen en los prematuros o recién nacidos con antecedentes familiares de enfermedades oculares graves", señala.
En torno a los 6-12 meses, el experto aconseja otra revisión para descartar alteraciones de los movimientos oculares (estrabismo) y de la vía lagrimal (obstrucción congénita de la vía lagrimal)".
Así, para Fernández, la revisión más importante es a los 3 y 5 años. "Es la etapa más crucial del desarrollo de la visión y en la que descartamos la presencia de una ambliopía (ojo vago) y se puede cuantificar la visión del niño de una manera más precisa", ha resaltado.
A partir de los 6 años, el especialista aconseja una revisión anual, ya que "pueden aparecer defectos visuales como la hipermetropía, el astigmatismo y la miopía, cada vez más prevalente en nuestra población".
PATOLOGÍAS HABITUALES
"Las alteraciones más habituales son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, que son defectos de graduación que podemos corregir con gafas. Estas condiciones pueden aparecer en cualquier momento de la infancia, aunque es cierto que la miopía tiende a ser más frecuente entre los 10 y 12 años de edad", ha subrayado Javier Fernández.
La ambliopía u ojo vago, es la segunda una alteración más común, confirma el especialista. Se trata de un freno el desarrollo visual del ojo debido a la ausencia de un estímulo visual correcto en un período crítico del desarrollo del niño y hasta los 8-10 años. "El cerebro entiende que esa imagen que recibe es errónea, no la procesa como tal y empieza a omitir las imágenes que le van llegando de ese ojo, frenando su desarrollo visual", ha explicado.
Entre todos los defectos visuales, la miopía es la alteración que mayor prevalencia tiene entre la población, con una estimación de entre el 20 y 40 por ciento en países occidentales y hasta un 80 por ciento en la entre la población asiática. Según la OMS, se trata de una epidemia global que aumenta cada año y, sobre todo, en niños y jóvenes.
"La hipótesis dominante actual es la incidencia de los factores ambientales siendo la exposición a la luz del día la principal variable. El tiempo que se pasa al aire libre está fuertemente relacionado con un menor riesgo de desarrollar miopía y de retraso de su progresión. Se habla de la influencia de los dispositivos digitales, sin embargo, la epidemia de miopía apareció mucho antes del uso generalizado de los mismos. En cuanto al factor genético, no puede explicar por sí solo el incremento exponencial en los últimos 50 años", ha manifestado el oftalmólogo.
Para un análisis completo, el especialista ha dicho que se llevan a cabo estudios que incluyen pruebas de percepción de colores y binocularidad (visión en 3D), la evaluación de los movimientos oculares para descartar la presencia de desviaciones (estrabismo), el estudio del segmento anterior del globo ocular, así como un examen de fondo de ojo para identificar posibles problemas estructurales en la córnea, el cristalino, la retina o el nervio óptico.