MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El procedimiento de extracción de sangre mediante el cual se pincha una vena para llevar a cabo análisis, lo que se conoce como venopunción, no siempre es el método más indicado, según ha señalado el investigador del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), Martín Resano.
Por ello, desde mediados de los años 60 se empieza a proponer un procedimiento alternativo, pensado para recién nacidos a los que la venopunción resulta muy traumática, y que está basado en la punción en un dedo o el talón y la deposición de unas gotas de sangre en un papel de filtro clínico.
Este procedimiento da lugar a los llamados 'dried blood spots' (DBS), que dan título al proyecto europeo que se acaba de poner en marcha, financiado por el 'Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra' (Poctefa 2014-2020) y en el que participa la Universidad de Zaragoza.
Entre la principal ventaja de este método se encuentra que es idóneo para realizar el screening neonatal. Pero además, estas muestras una vez secas son más estables que una muestra convencional de sangre y se pueden almacenar fácilmente, incluso a temperatura ambiente. Este hecho los hace válidos para los biobancos, en los que se almacenan muestras que pueden ser útiles para estudiar o diagnosticar enfermedades a lo largo de la vida del paciente.
El procedimiento es menos invasivo y las muestras pueden ser preparadas por los propios pacientes o sus familiares en casa y se pueden enviar por correo. "Esto conlleva una mejora en la calidad de vida de enfermos crónicos o de aquellos con movilidad reducida, que necesitan controles frecuentes y que viven en zonas alejadas de hospitales o laboratorios clínicos", ha destacado el experto.
En la misma línea, facilitan el desarrollo de estudios epidemiológicos en los que se solicitan voluntarios para analizar su sangre y comparar grupos de pacientes. Así, este proyecto europeo busca aumentar la implantación de DBS en dos ámbitos concretos, el control de pacientes con prótesis de cadera o rodilla, y lograr más información para diagnosticar mejor la enfermedad de Wilson, una patología enmarcada en el grupo de las enfermedades raras y que puede llegar a ser mortal.
El proyecto también estudia otras alternativas aún menos invasivas, como el empleo de orina en lugar de sangre depositada en papel de filtro ('dried urine spots'). Sin embargo, los expertos reconocen que existen retos científicos que solucionar, ya que es más complicado obtener información cuantitativa a partir de estas muestras que a partir de una muestra de sangre convencional, pero "el proyecto cuenta con la participación de científicos cualificados de cinco instituciones diferentes que pondrán todo su empeño en solucionarlos", ha resaltado este investigador del I3A.