MADRID, 5 Jun. (INFOSALUS) -
Sujetar el teléfono entre el hombro y el oído o la tensión que se acumula en el cuello después de trabajar al ordenador son dos situaciones comunes en las que esta parte de nuestra anatomía sale claramente perdiendo. Tomar conciencia de nuestro cuerpo y de nuestra postura puede ser un punto de partida básico para nuestro bienestar.
DOLOR DE CUELLO
Según explican desde el blog dirigido a pacientes de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, el dolor de cuello rara vez comienza durante la noche sino que suele evolucionar con las horas.
La artritis o la enfermedad discal degenerativa lo promueven y lo acentúan las malas posturas, un declive de la fuerza muscular, el estrés e incluso la falta de sueño, señala el doctor Zacharia Isaac, director médico del Centro del Cuidado Integral de la Columna en el Hospital de Brigham y las Mujeres en Boston y director de medicina física intervencionista y rehabilitación de la Escuela de Medicina de Harvard.
6 CONSEJOS PARA EVITAR EL DOLOR DE CUELLO
Los siguientes seis consejos que aportan los facultativos estadounidenses desde la web de la institución pueden ayudar a cuidar de tu cuello:
1. No permanezcas en una posición demasiado tiempo
Es difícil revertir las malas posturas, señala el doctor Isaac, pero si te levantas y te mueves alrededor lo suficiente, evitarás que tu cuello se bloquee en una posición no saludable.
2. Realiza algunos ajustes ergonómicos
Sitúa el monitor del ordenador a nivel de los ojos para poder verlo con facilidad. Utiliza la función de manos libres en tu teléfono o emplea auriculares. Apoya tu tableta táctil sobre una almohada para que pueda reposar en un ángulo de 45 grados, en vez de apoyarla en plano sobre tu regazo.
3. Si utilizas gafas, mantén tu graduación al día
"Cuando tu graduación oftálmica no está actualizada, tiendes a llevar tu cuello hacia atrás para ver mejor", señala el doctor Isaac.
4. No utilices demasiadas almohadas
Dormir con varias almohadas bajo la cabeza puede suprimir el rango de movilidad natural del cuello.
5. Conoce tus límites
Antes de mover un gran mueble en una habitación, ten en cuenta lo que podría suponer esto para tu cuello y espalda y pide ayuda.
6. Duerme tus horas
Los problemas de sueño aumentan el riesgo de varios trastornos diferentes, incluyendo el dolor músculo-esqueletal.
Por lo general, el dolor de cuello no es un motivo de preocupación. Sin embargo, si se presenta con otros síntomas más graves como dolor irradiado, debilidad o entumecimiento de un brazo o pierna, deberías acudir al médico.
"Otros aspectos clave que deberían preocuparnos es tener fiebre o pérdida de peso asociada al dolor de cuello o un dolor grave. El médico debería conocer estos síntomas", concluye el doctor Isaac.