MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La doctora Pilar Llamas, jefa del Departamento de Hematología y Hemoterapia de la Fundación Jiménez Díaz, ha destacado que, en la actualidad, la Fundación Jiménez Díaz es centro de referencia en ensayos clínicos con terapias para linfoma y leucemia, y está llevando a cabo estudios de medicina personalizada basada en características genómicas.
Así lo ha puesto de manifiesto en la 'Jornada Linfoma/leucemia, diagnóstico para terapia dirigida', en la que también ha destacado que el manejo multidisciplinar de los pacientes en el hospital hace posible una terapia adaptada a cada uno de ellos.
"Contamos con unidades multidisciplinares, como las de Hematogeriatría, en colaboración con geriatras; la Consulta de Linfomas Cutáneos, en colaboración con dermatólogos, y la Unidad de Cardio-Onco-Hematología, junto con los cardiólogos", ha explicado.
Asimismo, cuentan con comités multidisciplinares donde clínicos, patólogos, radiólogos, médicos nucleares y farmacéuticos "buscan la mejor opción terapéutica de manera individualizada para cada paciente", ha expresado la doctora.
En cuanto al futuro de la especialidad, la experta ha añadido que el conocimiento de los mecanismos moleculares, las nuevas tecnologías de secuenciación y la expansión de nuevas terapias dirigidas a dianas específicas son "elementos claves para desarrollar una medicina adaptada a cada tumor".
Asimismo, actualmente la integración de los datos morfológicos, inmunofenotípicos y genéticos permiten la clasificación de la mayoría de las neoplasias linfoides, pero algunas quedan sin clasificar. "Por ello, es necesario incorporar a este diagnóstico complejo técnicas genómicas", insiste.
Así, según Llamas, en los últimos años, los avances en la inmunoterapia en el campo de los linfomas destacan tanto por su introducción en el arsenal terapéutico de nuevos anticuerpos monoclonales como por la aparición de anticuerpos biespecíficos y la terapia con células CAR-T, "consiguiendo mejorar el pronóstico de los pacientes afectados".
En el ámbito de la leucemia, los últimos avances más relevantes han ido en la línea de mejorar la caracterización citogenética y molecular, tanto en el momento del diagnóstico como de la recaída o progresión. "Esta mayor profundidad en el conocimiento biológico de la neoplasia ha permitido actualizar las categorías pronósticas y emplear terapias dirigidas, en las que los fármacos actúan sobre genes y proteínas específicos, en función de determinadas alteraciones", concreta la hematóloga.
CERCA DE 20.000 CASOS ANUALES
Por otro lado, tal y como ha recordado el doctor Miguel Ángel Piris, del Servicio de Anatomía Patológica del hospital madrileño, los linfomas y leucemias son "enfermedades frecuentes que aún requieren mucha atención, ya que la incidencia anual es de cerca de 20.000 casos, con alrededor de 4.000 fallecimientos en España".
"El objetivo principal es facilitar la terapia dirigida, personalizada, mediante la inmunoterapia, estrategia de tratamiento 'libre de quimioterapia' que, al actuar solo en la célula tumoral, no produce daños en el resto de los tejidos", apunta.
NUEVAS DIANAS TERAPÉUTICAS CON INMUNOTERAPIA
En el tratamiento de las neoplasias hematológicas están surgiendo nuevas dianas terapéuticas sobre las que desarrollar estrategias basadas en anticuerpos monoclonales, que son proteínas muy complejas que el ser humano produce normalmente para defenderse de agresiones externas como las infecciones.
En palabras del doctor Raúl Córdoba, especialista del Servicio de Hematología y Hemoterapia del centro y coordinador de su Unidad de Linfomas, "en el caso del tratamiento de los linfomas y leucemias, lo que hacemos es que reconozcan una diana que se encuentra en la superficie de las células tumorales".
Concretamente, el especialista indica que, en los últimos años, se está experimentando un auge en el desarrollo de nuevos anticuerpos monoclonales que se están probando ahora en ensayos clínicos. "Hasta el momento disponíamos de 'anticuerpos desnudos', cuya función antitumoral se ejercía mediante la unión del anticuerpo a su diana en la superficie de las células. En la actualidad, disponemos de 'anticuerpos conjugados', que son verdaderos vehículos para liberar la quimioterapia únicamente dentro de las células tumorales.
Finalmente, al igual que Llamas, destaca que "los últimos avances han venido de la mano de los 'anticuerpos biespecíficos', que, por un lado, reconocen a una diana en la célula tumoral y, por otro lado, reconocen a un marcador de los linfocitos T normales del paciente, para que sean estos los que eliminen directamente el tumor".