MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Sarcomas de la Fundación Jiménez Díaz ha incorporado recientemente opciones innovadoras para el tratamiento de los pacientes con liposarcoma desdiferenciado, un tipo de tumor maligno de partes blandas que actualmente cuenta con limitadas alternativas de abordaje sistémico, ha informado el hospital en un comunicado.
El Dr. Javier Martín Broto, coordinador de la citada Unidad de Sarcomas, ha explicado que "esta compleja patología oncológica, primaria o recurrente, en la que normalmente existe un liposarcoma bien diferenciado asociado a un sarcoma de alto grado no lipogénico, se caracteriza por una alteración molecular conocida desde hace tiempo: la presencia de amplificaciones en el gen MDM2, entre otros".
Para avanzar en la lucha concreta de este tipo de sarcomas, en los últimos años se están desarrollando varias moléculas con capacidad para inhibir MDM2 -gen que codifica la proteína MDM2, importante regulador negativo del supresor tumoral p53-, en lo que constituye "un ejemplo de terapia dirigida y medicina personalizada", asevera el especialista.
En este contexto, la Fundación Jiménez Díaz ha activado antes del verano dos ensayos clínicos para el tratamiento de liposarcoma desdiferenciado en situación avanzada.
Con ello, se ha convertido en "el segundo centro del mundo en incluir pacientes en el ensayo en primera línea de tratamiento, en el que los inhibidores de MDM2 se están comparando con la quimioterapia estándar hasta ahora en esta patología, la doxorrubicina", añade por su parte la Dra. Nadia Hindi, oncóloga médica de la Fundación Jiménez Díaz y co-responsable de la Unidad de Sarcomas de OncoHealth.
Ambos expertos destacan los resultados preliminares "muy prometedores" obtenidos en ensayos previos, "con una toxicidad manejable", así como los "interesantes datos de actividad logrados, alcanzando en algunos pacientes períodos muy prolongados de control de la enfermedad, algo difícil de lograr con los fármacos
IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN ESPECIALIZADA
Los sarcomas son un conjunto de más de 70 tumores diferentes que pueden aparecer en cualquier parte del organismo y a cualquier edad, que mayoritariamente no se relacionan con factores de riesgo reconocidos, por lo que la prevención a menudo no es posible, y que representan en torno al uno por ciento de los tumores malignos.
Su baja incidencia conlleva que los pacientes sufran las dificultades inherentes a las enfermedades raras: retrasos en el diagnóstico, menores opciones terapéuticas, escaso apoyo a la investigación -lo que implica que los pacientes tienen menos oportunidades de participar en ensayos clínicos- y una mayor dificultad para acceder a especialistas expertos, factores todos ellos que suponen una reducción en la probabilidad de supervivencia respecto a los tumores más frecuentes.
En este contexto, está demostrado que una adecuada sospecha y derivación precoz de los pacientes con sarcomas a una unidad especializada para su manejo por parte de especialistas expertos tiene un impacto muy relevante en el pronóstico y evolución de la enfermedad y en la calidad de vida del afectado.
La Unidad de Sarcomas de la Fundación Jiménez Díaz es un buen ejemplo de oferta asistencial fundamental para el abordaje de este tipo de tumores: un servicio multidisciplinar que ofrece a los pacientes una atención especializada de excelencia, con las mejores y más innovadoras herramientas terapéuticas fruto de la investigación preclínica, traslacional y clínica, y un cuadro médico altamente especializado liderado por los doctores Martín Broto e Hindi, referencia nacional e internacional en el manejo y estudio de los sarcomas.