MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La búsqueda de biomarcadores que permitan predecir la respuesta a los tratamientos está marcando el futuro de las investigaciones sobre el cáncer de mama, tal y como ha informado este jueves la miembro del Comité Científico del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, Ana Lluch, con motivo de la celebración de la jornada de 'Conclusiones GEICAM del 39th SABCS'.
De hecho, la mayor parte de las investigaciones presentadas en el 39 San Antonio Breast Cancer Simposio (SABCS), celebrado recientemente en San Antonio (Estados Unidos), y al que han asistido más de 300 expertos en cáncer de mama de todo el mundo, han ido encaminadas en la identificación de biomarcadores de sensibilidad o resistencia a las terapias en todos los subtipos tumorales.
Y es que, alrededor del 70 por ciento de los tipos de cáncer de mama son hormonodependientes (luminal A y B), un 15 por ciento sobreexpresa la proteína HER2 (HER2 positivo) y el resto no expresa ningún tipo de receptor (triple negativo). "En todos ellos se están produciendo avances, si bien en los de triple negativo es donde está siendo más complicado", ha argumentado la también jefa del servicio de Oncología y Hematología del Hospital Clínico de Valencia.
Asimismo, Lluch ha informado de que durante el encuentro celebrado en Estados Unidos se ha puesto de manifiesto que las alteraciones genómicas pueden cambiar cuando se produce la metástasis, por lo que es necesario no quedarse sólo con las detectadas al principio de la aparición del cáncer de mama.
Un hecho que puede ocurrir en pacientes que tienen receptores hormonales positivos, ya que se ha observado que cuando recaen pueden expresar alteraciones del receptor hormonal y dejar de ser sensibles a los inhibidores de la aromatasa y, en cambio, ser igual o más sensibles a fulvestrant y a inhibidores de ciclinas (los nuevos tratamientos).
MÁS ALTERACIONES GENÉTICAS DURANTE LA METÁSTASIS
Próximamente se van a publicar los resultados de un nuevo análisis del estudio 'ConvertHER', liderado por GEICAM y el MD Anderson Cancer Centenet, en el que se han secuenciado muestras del tumor inicial y del cáncer en metástasis, comprobando que se producen alteraciones "mucho más importantes" en la fase avanzada. "Por ello, es necesario que incorpore en la práctica clínica la realización de una biopsia cuando se produce una recaída", ha aseverado la experta.
En relación al tumor de mama HER2 positivo, Lluch ha informado de que se están realizando trabajos para identificar a aquellos pacientes cuyos tumores se pueden eliminar de forma completa con el uso neoadyuvante de agentes biológicos sin necesidad de quimioterapia.
Asimismo, la investigadora ha destacado el estudio 'PERTAIN', liderado en España por GEICAM, en el que se pretende confirmar si en pacientes metastásicas la combinación de dos agentes biológicos (trastuzumab y pertuzumab) y una terapia hormonal (un inhibidor de la aromatasa) en primera línea mejora la supervivencia libre de profesión, frente al uso de una terapia hormonal más un solo biológico (trastuzumab). "Hemos comprobado que en el subgrupo de pacientes HER2 positivas con receptores hormonales positivos podríamos plantearnos retrasar el uso de la quimioterapia con este esquema", ha recalcado.
Finalmente, en pacientes con cáncer de mama triple negativo, Lluch ha reconocido que se han registrado menos avances que en los dos subtipos anteriores, si bien se está investigando si en las pacientes con alteraciones de los genes BRCA1 y BRCA2 se puede aumentar la eficacia de dos familias de quimioterapias (taxanos y platinos) al combinarlos con inhibidores de la enzima PARP. "Estamos conociendo mejor la biología de estos tumores pero todavía no tenemos la piedra angular de su tratamiento", ha zanjado.