Ginecólogo aconseja realizar una ecografía para localizar casos de adhesión de placenta en pacientes de riesgo

Archivo - Embarazada mirando una ecografía.
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Publicado: martes, 25 marzo 2025 17:10

MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José, Juan José López Galián, ha aconsejado realizar una ecografía específica que permita confirmar o descartar casos de adhesión de placenta al útero, o a otros órganos, en pacientes de riesgo.

En condiciones normales, la placenta se desprende de la pared uterina tras el parto, pero, en algunos casos, parte de la placenta o toda permanece unida al útero, lo que se conoce como placenta ácreta; en otros, invade además músculos del útero (placenta íncreta); y en alguno, se adhiere y crece a través del útero, extendiéndose a órganos cercanos (placenta pércreta).

Se calcula que la placenta ácreta representa alrededor del 81 por ciento de los casos de acretismo, la placenta íncreta en torno al 12 por ciento y la placenta pércreta hasta un siete por ciento.

La incidencia de la placenta ácreta se ha incrementado en las últimas décadas en España, hasta alcanzar al 0,17 por ciento de los partos, más o menos uno de cada 530, según ha detallado López. Las razones de este aumento se encuentran en los factores de riesgo, entre los que destacan haber pasado por una cesárea anterior y placenta previa, seguidos por cirugía uterina, legrado endometrial o edad materna avanzada, entre otros.

En este sentido, el especialista ha subrayado la importancia del diagnóstico precoz y ha precisado que las pacientes que tengan alguno de los factores de riesgo o lesiones completas en la pared uterina deberían ser sometidas a un estudio ecográfico para determinar la presencia de placenta ácreta.

Respecto al momento adecuado para realizarla, diferentes estudios señalan que ya durante el primer trimestre se puede llevar a cabo en pacientes de riesgo, aunque la evidencia determina que es entre la semana 18 y la 24 cuando el diagnóstico puede hacerse con mayor precisión.

En aquellos casos en los que la ecografía no resulte definitiva para determinar la presencia o no de la adhesión, López ha apuntado que sería recomendable realizar una resonancia magnética.

De cara al parto, y ante el riesgo de pérdida sanguínea, lo más adecuado sería realizarlo mediante cesárea. A este respecto, se recomienda realizarla entre la semana 34 y la semana 37.

TRATAMIENTOS

En relación con el tratamiento, en principio existen dos posibilidades, una de ellas es optar por un tratamiento conservador y la otra la realización de una histerectomía tras la cesárea, es decir, la extracción del útero con la placenta dentro.

El tratamiento conservador, que permite mantener la placenta en su lugar, está indicado en aquellas pacientes cuya intención es conseguir más embarazos o en caso de placenta pércreta (con invasión de órganos vecinos). Sin embargo, se deben cumplir una serie de condiciones, algo que no sucede en todos los casos.

El tratamiento definitivo, la histerectomía tras cesárea, está indicado en pacientes que no deseen más embarazos o en casos de hemorragia masiva.

En caso de realización de histerectomía tras la cesárea, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda que se planifique la intervención por un equipo multidisciplinar, la presencia de un obstetra y un anestesista expertos en la intervención.

Asimismo, aconseja que se disponga de un banco de sangre y de una Unidad de Cuidados Intensivos, además de informar debidamente a la paciente sobre las opciones terapéuticas y la existencia de un consentimiento informado.

"Sea cual sea la decisión que se tome, es fundamental informar adecuadamente a las pacientes de los riesgos del tratamiento elegido y sobre todo de cuándo resulta imposible optar por un tratamiento conservador", ha apuntado López Galián.

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