MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de ginecólogos y anestesistas del Hospital Universitario La Paz de Madrid viajaron a Etiopía a finales del pasado mes de enero para realizar operaciones ginecológicas en el hospital público Dugda de Meki, las primeras cirugías por vía vaginal que se realizan en la historia del centro.
Además, los anestesistas introdujeron por primera vez en el hospital la técnica de anestesia epidural. Meki es la capital de un área de Etiopía con más de 353.000 habitantes donde todavía hoy el 87 por ciento de las madres da a luz en su casa, sin ningún tipo de cuidados sanitarios, por lo que fallece 1 de cada 21 mujeres.
Las ginecólogas Martí y Lobo y los anestesistas Campos y Zurita realizaron cirugías a mujeres sin recursos gracias a la campaña organizada por la Fundación Pablo Horstmann, que dirige la Clínica Materno-Infantil Let Children Have Health en la ciudad.
Los españoles operaron junto al doctor etíope Akililu Hailu al frente de la Maternidad de dicha clínica. A su llegada, el equipo español fue recibido por la dirección médica del hospital, el equipo de quirófano y ginecología y la TV regional.
Uno de los casos más graves fue el de Fatia (los nombres son pseudónimos), una mujer de 70 años que como secuela de sus 10 partos, sufría un prolapso uterino. "Esto significa que al andar o estornudar, le colgaba el útero entero por fuera. Una situación difícil de imaginar en el mundo occidental", ha explicado la presidenta de la fundación, Ana Sendagorta, presidenta de la fundación.
Fatia había sido rechazada en tres hospitales previamente por no poder abrir las piernas lo suficiente para realizar la operación. Desesperada, había pedido al doctor Akililu que lo intentara aunque la cirugía le costara la vida. La operación resultó exitosa gracias a la creatividad del doctor Zurita, que se inventó una postura de piernas cruzadas para que los cirujanos pudieran hacer la histerectomía.
Además, dos jóvenes sin recursos pudieron ser operadas de tumores en el útero. Entre ellas Hanna, que había emigrado a un país árabe para poder mantener a su familia trabajando como servicio doméstico, contrayendo el virus del Sida. De vuelta a Etiopía, le diagnosticaron un mioma grande en el útero, pero carecía de dinero para la cirugía. "Hanna estaba especialmente agradecida a la fundación porque le ha permitido operarse gratis", ha detallado la doctora Sendagorta.
El pasado 2022, el hospital provincial Dugda inauguró sus primeros quirófanos. Sin embargo, apenas se utilizan, salvo para algunas urgencias, por falta de cirujanos. El doctor Akililu es el único ginecólogo disponible para las mujeres de Meki, gracias a que ha renunciado a disfrutar de una vida acomodada en el extranjero. Acarrea a sus espaldas experiencias como la lucha contra el ébola en Sierra Leona, a donde fue enviado durante la epidemia de 2014 por el gobierno etíope.
En Etiopía, país de 112 millones de habitantes, hay solo 70 ginecólogos operando. Se han formado 700, pero casi todos trabajan en el extranjero (Estados Unidos, Canadá o Reino Unido), donde reciben mejores sueldos.
Por ello, la Fundación Pablo Horstmann ha decidido formar al doctor Akililu en el Hospital Universitario La Paz de Madrid para que sea el primero en hacer laparoscopias y cirugías de suelo pélvico.
Tanto la mortalidad infantil como la maternal se han reducido casi a la mitad en Meki gracias a la atención que ofrece la clínica Materno-Infantil de la Fundación Pablo Horstmann, inaugurada en 2012. Este centro atiende a 20.000 pacientes al año, con especial atención a los problemas de malnutrición que se producen en la población infantil. Desde 2019, asiste a mujeres embarazadas y atiende partos, además de contar con una unidad de neonatos y una de tratamiento de enfermedades como VIH y Tuberculosis.