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MADRID, 2 May. (EDIZIONES) -
Lo que más demanda el profesional sanitario y la ciudadanía hoy en día son los test de detección de COVID-19. La gente quiere saber si está infectada o lo ha estado ante la desescalada hacia la vida 'normal' que nos acontece estos días, y los sanitarios si pueden seguir trabajando. Es vital frenar la propagación de esta pandemia.
En concreto, hoy en día existen principalmente 3 test para detectar si una persona está o ha estado infectada de COVID-19: La PCR, la más fiable, que detecta y cuantifica el virus; así como 2 test rápidos que detectan anticuerpos si la persona ha estado contagiada.
"Cada una de las pruebas tiene sus pros y sus contras, por eso se continúa trabajando en desarrollar otras más rápidas, precisas y sensibles, es decir, con una mayor probabilidad de acierto. Todas ellas analizadas en conjunto ofrecen información relevante sobre el estado de la enfermedad", subraya la química y divulgadora científica Deborah García Bello, en 'No tocar' (Paidós), un manual donde resuelve dudas y ofrece consejos con científico sobre esta pandemia.
En una entrevista con Infosalus, la divulgadora científica explica que la PCR evalúa la presencia de SARS-CoV-2 porque detecta el fragmento del material genético propio del virus, por tanto la presencia del virus en tu organismo. "La has podido pasar pero ahora no tienes. Si das positivo no significa que estés enfermo, has podido no haber desarrollado la enfermedad, o que seas asintomático. Necesita profesional cualificado", subraya.
Se trata del test recomendado inicialmente por la OMS para la detección del coronavirus, según asegura. "Es la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa, más conocida como 'RT-PCR'. Llevamos utilizando esta técnica desde los años 80 del siglo pasado. Permite detectar la presencia de un fragmento de material genético concreto, aprovechando las reacciones químicas que se producen en el interior de las células", mantiene.
Para ello, la también investigadora del Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas de la Universidad de A Coruña recuerda que el procedimiento consiste en extraer una muestra de saliva y mucosa del paciente para determinar la presencia del virus. "La muestra se somete a temperaturas extremas y a cambios químicos que rompen el virus en las proteínas y ácidos nucleicos que lo componen", señala.
Eso sí, llama la atención sobre el hecho de que la PCR es capaz de detectar una secuencia de ADN en la muestra, pero el problema es que el coronavirus SARS-CoV-2 no tiene ADN en su interior, sino ARN, otro tipo de material genético. "Esto se resuelve con una enzima llamada 'polimerasa transcriptasa inversa', que es capaz de convertir el ARN en ADN. Este paso extra se denomina 'RT por retrotranscripción', por eso la técnica de diagnóstico se llama 'RT- PCR'", indica García Bello.
Además, recuerda que no sólo sirven para este virus, sino que también pueden identificar otros patógenos. Según subraya el Ministerio de Sanidad, esta prueba tiene una fiabilidad superior al 90%, por eso es la prueba estándar, pero su problema es que necesita un laboratorio para su realización, y los resultados tardan entre 3 y 6 horas.
LOS TEST RÁPIDOS
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad recuerda que existen dos tipos de test rápido, los que se realizan a través de la muestra sanguínea, que detectan anticuerpos producidos frente a la infección; y por otro lado a través de muestras respiratorias, que detectan proteínas del virus, siendo estos últimos los menos sensibles.
El departamento que dirige Salvador Illa apunta a su vez que el grado de sensibilidad de las PCR es "muy alto", siendo estas pruebas "las más fiables", mientras que en el caso de los test rápidos, su grado de sensibilidad oscila entre el 64 y el 80%, con un tiempo de diganóstico de 10 a 15 minutos.
Sobre los test rápidos que pueden realizarse a través de la sangre, y que marcan la presencia de anticuerpos, los también conocidos como 'pruebas serológicas', la divulgadora científica Deborah García indica que suelen emplearse en personas que dieron positivo en la PCR en su día, han desarrollado la enfermedad, y ya están recuperados y la PCR es negativa.
"Para garantizar que has superado la enfermedad se hacen estas pruebas serológicas, para ver si tienes anticuerpos contra COVID-19", subraya, si bien llama la atención a Infosalus sobre el hecho de que, aunque en muchas patologías el tener anticuerpos es sinónimo de inmunidad, a día de hoy en el coronavirus se desconoce si esto también será así.
La principal diferencia con la RT-PCR o con el test rápido es que, en la prueba serológica no buscamos el virus, sino los anticuerpos que hemos desarrollado contra él, según marca la investigadora. Eso sí, puntualiza que la ventaja de esta prueba es que es más rápida que la PCR, unos 15 minutos concretamente en lugar de horas, si bien advierte de que la desventaja es que hay personas que pueden tener anticuerpos que casualmente se unan al coronavirus y esto dé falsos positivos.
En tercer lugar, se encontrarían los test rápidos que marcan la presencia de antígenos. García Bello explica que siempre que un virus entra en nuestro cuerpo, cuando nos genera una infección, una de las cosas que se producen son los antígenos, unas proteínas que tiene el virus alrededor, llamadas 'espículas', que usan para adherirse a las células, "son como las llaves que usan para entrar en las células e infectarlas".
De esta forma, cuando nos da positivo en antígenos es que ya estamos infectados, pero estas pruebas son las que tienen menor sensibilidad, es decir, pueden ser negativas porque aún no tengas una infección grande. Es muy rápida, y no necesita personal cualificado para llevarse a cabo. Se realiza a través de muestras de la mucosa, de la saliva y de la nariz, precisa la investigadora gallega.
Si detecta proteínas se tiñe un papel con bandas, de forma similar a la de los test de embarazo, agrega el Ministerio de Sanidad en este sentido. Su principal ventaja es la rapidez y sencillez, ya que cualquier sanitario puede recoger una muestra en cualquier lugar. Sus resultados se obtienen en apenas 10 minutos.
En este sentido, García Bello explica que hasta el momento, los tests de antígenos que ha comprado España a empresas chinas tenían una sensibilidad muy inferior a la que describían los fabricantes, "daban siempre tanto negativo que no se correspondía con la realidad", generaban muchos falsos negativos. Por este motivo, el Gobierno se vio obligado a devolverlos en diferentes ocasiones.