MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos) han descubierto que 'hacer cosquillas' al cerebro con estimulación eléctrica de baja intensidad puede ser efectivo para mejorar la memoria verbal a corto plazo.
En una pequeña investigación cuyos resultados publica la revista 'Brain', los autores vieron que la estimulación de la corteza temporal lateral, a la altura de la sien, potenciaba el recuerdo de palabras previamente leídas.
"El hallazgo más emocionante de esta investigación es que nuestra memoria para la información del lenguaje puede mejorarse estimulando directamente este área cerebral no explorada", ha reconocido Michal Kucewicz, uno de los autores de este trabajo.
Los problemas de memoria son habituales en muchas enfermedades neurológicas y actualmente los medicamentos o las terapias conductuales tienen una efectividad limitada en muchos casos.
"Y aunque la estimulación eléctrica del cerebro se está convirtiendo en una posible terapia para una amplia gama de enfermedades psiquiátricas, se sabe poco sobre su efecto sobre la memoria", ha añadido Gregory Worrell, neurólogo de la Clínica Mayo y principal investigador de este trabajo.
En este caso, la investigación se centró en cuatro áreas del cerebro implicadas en la memoria, y los 22 pacientes incluidos iban a ser evaluados para su posible intervención quirúrgica tras sufrir convulsiones. De hecho, explican los autores, es habitual que las personas con epilepsia sufran problemas de memoria, ya que los circuitos cerebrales implicados suelen verse dañados.
En el estudio, los pacientes debían leer una lista de palabras en la pantalla de un ordenador mientras se aplicaba la estimulación eléctrica. Y posteriormente se les pedía que trataran de recordar libremente las palabras, sin importar el orden.
De este modo, los investigadores encontraron un mejor rendimiento de memoria en los cuatro pacientes en los que la estimulación se aplicó en la corteza temporal lateral, pero no en aquellos a los que se aplicó en otras regiones cerebrales.
"Estos hallazgos pueden dar pie al uso de nuevos dispositivos de estimulación para tratar déficits cognitivos y de memoria", ha apuntado Jamie Van Gompel, neurocirujano de la Clínica Mayo especializado en estimulación cerebral y también autor del estudio.