MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario HM Sanchinarro ha destacado la "precisión y la seguridad" de la resonancia magnética nuclear intraoperatoria, un sistema de imagen portátil que permite llevar a cabo intervenciones de máxima complejidad y que también proporciona al cirujano datos de la intervención en tiempo real.
En concreto, en Neurocirugía la resonancia magnética nuclear permite al cirujano saber en todo momento dónde se localiza el tumor y visualizar las zonas más sensibles del cerebro. "Mientras se realiza la intervención, ya se sabe si se ha tenido éxito", ha indicado el jefe del servicio de Neurocirugía del hospital, el doctor Jorge Diamantopoulos.
En cirugía cerebral, los datos obtenidos antes de la intervención pueden cambiar por eventos ocurridos durante el registro inicial o por las modificaciones de los tejidos y fluidos intracraneales durante la intervención. "El desplazamiento cerebral puede hacer que los datos preoperatorios registrados no sean exactos", ha señalado el especialista, que también ha estimado que, en los pacientes estudiados, pueden producirse desplazamientos de hasta un centímetro en una hora tras abrir la duramadre.
El desplazamiento es todavía mayor en casos de resección de un elevado volumen tumoral o hidrocefalia, lo que disminuye drásticamente la utilidad de la navegación durante el procedimiento.
Aunque se puede utilizar en intervenciones de diferente índole, la tecnología se aplica sobre todo en la resección de tumores cerebrales. El experto ha detallado que "es una técnica especialmente útil en los tumores cerebrales primarios, donde el grado de resección obtenida es el elemento con mayor impacto sobre la supervivencia del paciente".
Los pacientes de los que se obtienen más beneficios son "aquellos que presentan tumores cerebrales con un volumen superior a 32 centímetros cúbicos", ha indicado el doctor Diamantopoulos. Sin embargo, la tecnología puede usarse en cualquier tipo de tumor cerebral, a excepción de los que posean dispositivos implantados incompatibles con la resonancia magnética nuclear intraoperatoria.
Desde su adquisición en 2012, ,más de 250 pacientes se han beneficiado de la tecnología disponible en el hospital.