Es un dispositivo de estimulación cardíaca avanzada
MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El equipo de Cardiología del Hospital Universitario Infanta Sofía ha incorporado un nuevo avance en la implantación de dispositivos cardiacos, en esta ocasión con el implante de resincronizadores con o sin desfibrilador asociados. Se trata de un dispositivo de estimulación cardiaca avanzada, que cuenta con un electrodo extra que estimula también el ventrículo izquierdo.
De esta forma, se consigue la estimulación de ambos ventrículos a la vez y por tanto un impulso cardiaco sincronizado que ayuda a recuperar la fuerza y eficacia en la función cardiaca de un determinado perfil de pacientes. Desde el Hospital aseguran que este avance supone "una mejor calidad de vida para estos pacientes con antecedentes de miocardiopatías asociadas a una disfunción ventricular grave lo que supone riesgo de muerte súbita o descompensaciones graves de insuficiencia cardiaca".
El Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Infanta Sofía ha ido de manera paulatina ampliando los procedimientos de implante de dispositivos cardíacos tras un diagnóstico inicial y evolución posterior de las arritmias en el paciente. Este equipo comenzó con el implante y recambio de marcapasos definitivos para posteriormente sumar el implante de Holter subcutáneo y en 2024 el implante de desfibriladores automáticos monocamerales y estimulación fisiológica de la rama izquierda del haz de His.
Así, se añade ahora este nuevo procedimiento que se suma a la cartera de servicios y que "no solo abre expectativas en el tratamiento de enfermedades cardíacas, sino que sitúa a este centro sanitario a la vanguardia de la cardiología más moderna", apuntan desde el Hospital.
El implante de un marcapasos, está indicado cuando se producen diferentes trastornos de la formación del impulso, es decir, alteraciones del ritmo o variaciones en la conducción cardiaca. Cuando estas circunstancias se dan y sus síntomas representen un riesgo para quien las padece, los cardiólogos prescriben su implantación.
La presencia de enfermedades como la cardiopatía isquémica o miocardiopatías puede provocar que no se generen los latidos necesarios en el corazón o que éstos no lleguen a los ventrículos. Cualquiera de estas situaciones puede provocar que no se bombee suficiente sangre y por tanto la persona note fatiga, mareos e incluso llegue a perder el conocimiento. El estudio de todos los síntomas mediante un electrocardiograma o un registro continúo de Holter, permite detectar una pérdida del número de latidos del corazón con un ritmo más lento o intermitente.