Reduce la angustia del aislamiento con ventanas y permitiendo visitas de familiares
BARCELONA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha estrenado una Unidad de Terapia de Medicina Nuclear para tratar con radiofármacos pacientes adultos y pediátricos con cáncer, y se convertirá en el "centro de referencia" en Catalunya para tratar a niños, ya que las instalaciones se han diseñado para que puedan estar en contacto con familiares a pesar del aislamiento necesario para la terapia.
Lo ha explicado este miércoles en declaraciones a los medios el jefe del Servicio de Medicina Nuclear del hospital, Joan Castell, que ha relatado que este tratamiento utiliza moléculas radioactivas selectivas directamente para un tumor, con una dosis --oral o intravenosa-- ajustable a cada enfermo.
Los pacientes tienen que quedarse ingresados y aislados para evitar irradiar a otras personas, aunque se trate de niveles bajos, por lo que las instalaciones están blindadas y dotadas de sistemas de gestión de residuos, y el equipamiento almacena la orina --que recoge radiación-- en depósitos especiales hasta que pierde la radiación.
Como característica diferencial, la unidad del Vall d'Hebron dispone de ventanas con vidrios plomados que garantizan la seguridad y permiten ver el exterior y que entre luz solar, mientras que los pacientes pueden comunicarse con las personas en la habitación contigua, que a su vez tiene otro punto de tratamiento y puede servir para otro paciente en caso de que no tengan que ingresar.
Este diseño minimiza la sensación de soledad y si ingresa un menor permite a los familiares permanecer cerca, verse a través de la ventana, y comunicarse con un sistema de megafonía, por lo que evita "el disconfort y la angustia que se crea en el niño cuando se saca de su entorno y se aísla", con un impacto muy positivo, ha explicado Castells.
El médico ha explicado que el 90% de los pacientes tratados son adultos, básicamente de cáncer de tiroides y tumores neuroendocrinos, y el resto son pacientes pediátricos con estas patologías y otras como neuroblastoma, pero también pueden tratarse pacientes con problemas de hipertiroidismo, endocrinos e intraarticulares, aunque no requieren ingreso porque son de menor intensidad.
La unidad se ha construido durante dos años con un coste de 850.000 euros, en colaboración con el Institut de Diagnòstic per la Imatge (IDI), y en cuyo diseño han participado profesionales del Servicio de Medicina Nuclear, Física y Protección Radiológica, a la vez que la dirección de Mantenimiento y Obras junto a profesionales del IDI.
PAREDES DE 18 TONELADAS
La protección de las paredes está garantizada por una cubierta con un peso de 18 toneladas, a las que hay que sumar las dos toneladas de las puertas de las habitaciones, y el proceso está controlado con sistemas electrónicos, sensores de radiación y vigilancia, lo que garantiza la seguridad de acompañantes y trabajadores y permite a los profesionales ejercer su trabajo a distancia.
La unidad, que empezó a funcionar en abril, se divide en dos habitaciones con cuatro puntos de tratamiento, por lo que tiene una capacidad para atender cuatro pacientes de forma simultanea y tiene "un potencial de 600 plazas" al año, y atenderá a personas del territorio catalán, con la posibilidad de visitar a pacientes del Estado, previo acuerdo de colaboración.
Se ha desarrollado un protocolo de atención y seguimiento de los pacientes mientras reciban el tratamiento de acuerdo con los servicios de Medicina Nuclear, Endocrinología, Urgencias, Oncología Médica y Oncología y Hematología Pediátrica, para garantizar la atención multidisciplinar.
Están en fase de ensayo nuevas moléculas para tratar otras enfermedades oncológicas que mejorarán su tratamiento y podrán desarrollarse en esta unidad.