VALÈNCIA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los expertos resaltan la importancia de controlar las crisis asmáticas en primavera, cuando suelen ser más frecuentes debido a los altos niveles de polen en el aire, manteniendo un control adecuado de su medicación y sigan las recomendaciones de su médico para minimizar los riesgos, según ha señalado el grupo Vithas en un comunicado.
Al respecto, la neumóloga del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, doctora Amina Bekki, ha explicado que durante esta estación, las plantas liberan grandes cantidades de polen, lo que puede "desencadenar alergias respiratorias y aumentar la inflamación de las vías respiratorias en personas con asma". Además, el clima más cálido y las fluctuaciones de temperatura pueden agravar los síntomas asmáticos en algunas personas.
El asma es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y que, si no se diagnostica y trata adecuadamente, puede comprometer la calidad de vida de los pacientes y generar complicaciones graves. De hecho, el asma afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de hospitalización y ausentismo escolar y laboral.
Por esta razón, ha insistido en la importancia de un diagnóstico temprano y un manejo adecuado de la enfermedad para evitar consecuencias a largo plazo. El asma se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias, lo que provoca episodios recurrentes de dificultad para respirar, sibilancias, tos y sensación de opresión en el pecho. Si bien no se conoce una causa exacta, factores como la genética, la exposición a alérgenos y el ambiente juegan un papel fundamental en su aparición y desarrollo.
"Un diagnóstico oportuno es clave para iniciar un tratamiento adecuado, que no solo controle los síntomas, sino que también prevenga crisis asmáticas que puedan poner en peligro la vida del paciente", ha recalcado.
Sin embargo, ha señalado que muchos casos de asma no son identificados a tiempo debido a que los síntomas pueden ser confundidos con otras enfermedades respiratorias, como los resfriados comunes o las infecciones respiratorias.
Así, ha recalcado que es "fundamental" que los pacientes conozcan los síntomas tempranos del asma y consulten a un médico si experimentan dificultades respiratorias, sibilancias frecuentes, tos crónica o sensación de opresión en el pecho.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
Respecto a las pruebas diagnósticas, ha destacado que la espirometría, una prueba sencilla y no invasiva, es una de las herramientas "clave" para diagnosticar el asma y evaluar la función pulmonar. En algunos casos, los médicos pueden recomendar pruebas adicionales como pruebas de alergias o analíticas de sangre.
Para la doctora Bekki, "un tratamiento personalizado es clave, por lo que un diagnóstico precoz permite a los profesionales desarrollar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades del paciente, utilizando medicamentos controladores y de alivio rápido, y modificando factores ambientales que puedan agravar la enfermedad".
Del mismo modo, la educación sobre el manejo del asma y un seguimiento regular también son "esenciales" para mejorar el control de la enfermedad y reducir el riesgo de ataques asmáticos graves. En este sentido, los expertos recomiendan a los padres de niños pequeños, adultos y personas mayores que busquen atención médica si sospechan que padecen asma. "También es importante recordar que, con un diagnóstico y el tratamiento adecuados, las personas con asma pueden llevar una vida plena y activa", ha apostillado.