MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
En un estudio de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, la doctora Terrie Taylor y su equipo descubrieron qué causa la muerte en niños con malaria cerebral, la forma más mortal de la enfermedad. "Hemos descubierto que algunos niños con malaria cerebral desarrollan cerebros masivamente hinchados y ésos son los niños que mueren", explica la líder del trabajo, que se publica en 'New England Journal of Medicine'.
Los científicos vieron que el cerebro se vuelve tan hinchado que se ve forzado a salir a través de la parte inferior del cráneo y comprime el tallo cerebral, una presión que hace que los niños a dejen de respirar y mueran. La malaria mata a un niño cada minuto y, aunque los investigadores médicos han desarrollado con éxito fármacos eficaces para matar el parásito de la malaria, los esfuerzos para tratar los efectos de la enfermedad no han tenido tanto éxito.
"Como ahora sabemos que la inflamación cerebral es la causa de la muerte, podemos trabajar para encontrar nuevos tratamientos --celebra Taylor--. El siguiente paso es identificar qué provoca la hinchazón y luego desarrollar tratamientos dirigidos a esas causas. También es posible que el uso de ventiladores para mantener a los niños con respiración hasta que la inflamación disminuya podrían salvar vidas, pero los ventiladores son pocos y están distantes entre sí en África en este momento".
Aunque el aumento de los esfuerzos destinados a la eliminación y la erradicación de la malaria han tenido algún efecto sobre la infección de la malaria y la enfermedad, las tasas de mortalidad siguen siendo muy altas, apunta Taylor. "Es desgarrador cuando los niños mueren, pero lo que nos mantiene activos es el hecho de que estamos haciendo progresos. Ha sido una cantera difícil de alcanzar, pero creo que la tenemos acorralada", señala.
En 2008, 'GE Healthcare' proporcionó una resonancia magnética (RM) de 1 millón de dólares al 'Queen Elizabeth Hospital' de Blantyre, en Malawi, donde Taylor pasa seis meses de cada año tratando y estudiando a niños con malaria. La RM es una herramienta de diagnóstico importante tan común en los países desarrollados que incluso se utiliza en las mascotas, pero entonces, allí la resonancia magnética más cercana estaba a miles de kilómetros de distancia.
Con la ayuda de otros investigadores de la Universidad Estatal de Michigan, Taylor y su equipo utilizaron la resonancia magnética para ver las imágenes cerebrales de cientos de niños con malaria cerebral, comparando los resultados de los que murieron y los que sobrevivieron. "Hemos encontrado que los cerebros de los supervivientes nunca se hincharon o disminuyeron de tamaño después de 2-3 días. Fue un momento de triunfo", concluye Taylor.