La inmunoterapia es una alternativa terapéutica también para los pacientes de mieloma múltiple de mayor edad

Archivo - Las células de mieloma múltiple se agrupan en el flujo sanguíneo.
Archivo - Las células de mieloma múltiple se agrupan en el flujo sanguíneo. - NEMES LASZLO/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 16 abril 2024 12:49

MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Algunos de los cánceres de la sangre, como el mieloma múltiple, afectan fundamentalmente a personas mayores, lo que puede complicar su abordaje por parte de los especialistas debido a la posibilidad de que presenten otras comorbilidades, estén polimedicados o sean pacientes más frágiles y, además, "las terapias más agresivas, como los trasplantes de progenitores hematopoyéticos, excluyen a las personas mayores de 65-70 años", por lo que la inmunoterapia abre nuevas posibilidades para los pacientes de mayor edad.

Sin embargo, la inmunoterapia no está restringida solamente a personas jóvenes como ocurre con otras terapias", tal como ha explicado en la II jornada Avances en Onco-Hematología, organizada por Johnson & Johnson en el País Vasco, la doctora Cristina Barrenetxea, quien ha añadido que "la edad está dejando de ser un obstáculo por sí misma" en el abordaje de estas enfermedades hematológicas.

Durante el encuentro, también se han analizado las opciones terapéuticas basadas en la inmunoterapia que existen para los pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico, así como para aquellos que tienen una recaída.

"En el mieloma múltiple es muy importante conocer qué abordaje ha recibido el paciente en la línea anterior, de forma que busquemos fármacos dirigidos a dianas sobre las que no se ha actuado en el tratamiento previo", ha manifestado la adjunta de Hematología del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao).

A lo largo de la jornada, los especialistas han insistido en los grandes avances logrados en cuanto al abordaje del mieloma múltiple. En este sentido, la doctora Barrenetxea ha recordado que "hoy en día se dispone de muchos fármacos que actúan en diferentes dianas y con distintas formas de administración, con ello hemos conseguido un buen control de la enfermedad en la mayoría de los casos".

Así, han resaltado que la incorporación de los avances en medicina personalizada, como las terapias dirigidas o la inmunoterapia, está permitiendo mejorar el manejo de enfermedades como el mieloma múltiple o la leucemia linfocítica crónica.

"La medicina personalizada nos está permitiendo tener mejores resultados que con las terapias convencionales y, en muchos casos, con menos efectos secundarios que la quimioterapia", ha señalado la doctora Cristina Barrenetxea.

Una idea en la que ha coincidido el doctor José María Guinea, jefe de Servicio de Hematología del Hospital Universitario Araba (Vitoria) y coordinador a su vez del encuentro: "Hemos mejorado la supervivencia y calidad de vida de nuestros pacientes, incluso en los que tenían peor pronóstico".

No obstante, el mieloma múltiple continúa siendo una enfermedad incurable de la que se diagnostican en España aproximadamente 3.000 nuevos casos cada año y en torno a la que todavía existen importantes retos como "poder hacer terapias más personalizadas para cada paciente y tener acceso a los fármacos que aprueba la Agencia Europea del Medicamento en menos tiempo", según ha explicado la especialista.

A lo largo del evento, los asistentes también han tenido oportunidad de analizar las estrategias de tratamiento de la leucemia linfocítica crónica (LLC) y los avances que se vienen produciendo en los últimos 10 años. Aunque los resultados de los pacientes han mejorado drásticamente en este tiempo, la enfermedad sigue caracterizándose por episodios consecutivos de progresión y necesidad de tratamiento.

Tal y como ha explicado el doctor José María Guinea, "el objetivo del tratamiento es prolongar la supervivencia de nuestros pacientes con la menor repercusión en su calidad de vida". Además, el especialista ha recordado que no todas las personas con LLC necesitan inmediatamente un tratamiento.

"Esta enfermedad, aunque es neoplásica, solo hay que tratarla cuando el paciente presente una serie de síntomas o cuando detectemos una evolución rápida. Cada vez conocemos mejor la enfermedad y la célula tumoral, lo que nos permite aplicar tratamientos más dirigidos", ha detallado el hematólogo, quien ha añadido que "en la mayoría de las guías terapéuticas, la quimioterapia ha desaparecido en los tratamientos iniciales".

Dentro de estos tratamientos de primera línea, destacan los inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton, que "permiten tratar mejor a pacientes que tienen una serie de alteraciones que ya nos indican que la quimioterapia que aplicábamos antes no iba a funcionar", ha señalado el doctor Guinea. "Si los pacientes presentan una alteración muy definida, es el mejor tratamiento inicial", ha defendido el especialista refiriéndose a la utilización de los inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton. Asimismo, las combinaciones de fármacos de duración finita también se han incorporado ya a la primera línea de abordaje de la LLC por los beneficios que pueden aportar en cuanto a seguridad, supervivencia y calidad de vida.

Tal como ha recalcado el doctor Guinea, "poder decir a un paciente que su tratamiento no es crónico para toda la vida, sin merma en la eficacia, permite ofrecer una mejora a su calidad de vida porque tiene una fecha en la que sabe que lo suspenderemos".

El hematólogo ha señalado asimismo el beneficio que este tipo de terapias pueden suponer para el sistema sanitario ya que "aportan una mayor eficiencia, ahorrando gastos, sin disminuir la calidad y seguridad". Los expertos han resaltado también la importancia de que los nuevos tratamientos de primera línea para la LLC permitan una mejor adaptación al tipo de paciente y las características de su enfermedad.

Además, algunos de ellos son orales, de manera que no es preciso acudir al hospital para su administración. En este sentido, el doctor Guinea ha sostenido que "los pacientes quieren poder mantener una calidad de vida semejante a la que tenían antes de su enfermedad y depender menos del tratamiento hospitalario".

Como conclusión, el doctor Guinea ha valorado positivamente los avances en estos nuevos tratamientos. "Nos han permitido hacer una medicina más personalizada, adaptada a las características de los pacientes y de la enfermedad, mejorando su supervivencia y calidad de vida, tanto en primera línea como en líneas posteriores", ha concluido el doctor.