MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes que reciben intervención psicológica en Atención Primaria se recuperan de sus síntomas de ansiedad, estrés o depresión, cuatro veces más que los que reciben el tratamiento habitual, según una investigación realizada por Fundación Española para la promoción y el desarrollo científico y profesional de la Psicología (Psicofundación).
Los resultados preliminares del ensayo clínico PsicAP (Psicología en Atención Primaria), que acaba de ser presentado en el Ministerio de Sanidad, demuestran claramente la eficacia del tratamiento psicológico sobre el tratamiento habitual.
En el estudio, que tenía como objetivo comparar el tratamiento psicológico frente al habitual de Atención Primaria para abordar los trastornos mentales comunes o alteraciones emocionales, como la ansiedad, estrés, depresión y somatizaciones que presentan casi la mitad de los pacientes, han participado más de 200 investigadores, entre médicos y psicólogos, que han evaluado a cerca de 1.200 pacientes de 28 Centros de Salud de Atención Primaria de 10 comunidades autónomas.
De los 323 pacientes que ha concluido el tratamiento, y una evaluación completa, se ha observado una reducción de síntomas para los trastornos de ansiedad, la intervención psicológica es tres veces más eficaz que el tratamiento habitual. "En el caso de la depresión, la eficacia es cuatro veces mayor", señalan.
Asimismo, se ha notificado una recuperación de los casos para los trastornos de ansiedad y depresión, con el tratamiento psicológico se consigue recuperar en torno a un 70% de los pacientes -67% en casos de ansiedad y 72% en caso de depresión-, 3 veces más que con el tratamiento habitual de Atención Primaria -27,4% y 24,2%, respectivamente-.
En España, más de dos tercios de las personas con problemas emocionales, de estrés, ansiedad, depresión o somatizaciones acuden a su Centro de Salud de Atención Primaria, donde el 49 por ciento de los pacientes presenta síntomas compatibles con el diagnóstico de un trastorno de este tipo.
El médico de familia sufre un exceso de demanda, en parte por la hiperfrecuentación de los pacientes con problemas emocionales (19 veces más visitas que las personas sin este tipo de problemas), lo que le lleva a no poder dedicar a sus pacientes más de 5 minutos de consulta, así como a prescribir en exceso psicofármacos, que reducen temporalmente los síntomas de ansiedad, hiperactivación fisiológica, insomnio, depresión o dolor, pero no resuelven a la larga los problemas de base, derivados del estrés psicosocial, que requieren información y entrenamiento psicológico en habilidades de manejo de las emociones.
REDUCCIÓN EN EL CONSUMO DE PSICOFÁRMACOS
Además, el tratamiento psicológico ha conseguido la disminución del consumo de psicofármacos y la hiperfrecuentación a las consultas de Atención Primaria.
Este es un datos importante teniendo en cuenta que España es el segundo país con mayor consumo de tranquilizantes en el mundo, a pesar de que las guías de práctica clínica, que resumen la evidencia científica, desaconsejan su uso, por la falta de eficacia y su poder para generar adicción.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, en la última Encuesta Europea de Salud, publicada en 2015, el 18,9 por ciento de los españoles con 15 o más años había consumido en las dos últimas semanas psicofármacos de tipo tranquilizante, relajante o somnífero; y el 8,4 por ciento había consumido antidepresivos o estimulantes.
La investigación, liderada por el catedrático en Psicología e investigador, Antonio Cano Vindel, muestra que "los resultados obtenidos en el ensayo PsicAP son acordes con la revisión de la literatura científica previamente llevada a cabo y validan claramente la intervención psicológica para la atención de alteraciones emocionales en Atención Primaria".
Por todo ello, explican, "sería necesario implementar este tratamiento en el primer escalón de acceso al sistema sanitario público, para hacerlo realmente accesible a la población".