VALÈNCIA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de investigación Celexita, en el que participan especialistas valencianos, estudiará la conectividad cerebral individual con el objetivo de desarrollar un biomarcador que ayude a mejorar el proceso de diagnóstico e investigación en enfermedades neurológicas, como la esquizofrenia y autismo.
En el proyecto intervienen el Hospital General de Sagunto a través de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) -dependiente de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública- y las empresas Brain Dynamics (coordinadora del consorcio dedicada a la I+D en neuroimagen) y Tecnalia Research & Innovation.
Esta herramienta, orientada principalmente a la identificación y caracterización de pacientes de esquizofrenia y autismo, aportará información de utilidad sobre el funcionamiento básico del cerebro humano.
"Nuestro proyecto nos va a ayudar a entender mejor la función del cerebro para poder caracterizarla de forma personalizada. Queremos desarrollar un producto competitivo en el que podamos mostrar el conectoma humano, es decir, el mapa de las conexiones entre las neuronas del cerebro, pero de manera individualizada", ha destacado, en un comunicado, María de la Iglesia, investigadora del Hospital de Sagunto y Fisabio.
"Pretendemos con ello --ha añadido-- llegar a un punto en el que podamos caracterizar la función cerebral a través de estas técnicas para poder personalizar y expresar si cada uno de nosotros tiene un determinado perfil neurológico".
La investigación, que se desarrollará a lo largo de 2017, ha sido subvencionada con 250.000 euros por la convocatoria Retos-Colaboración, cuyo objetivo es apoyar la ejecución de proyectos en cooperación entre empresas y organismos de investigación.
En concreto, este proyecto busca definir una huella conectómica individual que recoja la información de la conectividad cerebral utilizando técnicas como la electroencefalografía, la resonancia magnética funcional y la resonancia magnética con tensor de difusión. Para ello se pretende combinar datos de neuroimagen con distintas técnicas matemáticas, como análisis poblacional y teoría de grafos.
DIAGNÓSTICO MÁS PRECISO
"Nuestro objetivo es explorar e identificar nuevos biomarcadores del cerebro, que sean útiles para neurólogos, neurocirujanos, neuroradiólogos, psiquiatras, y que puedan ayudar a un diagnóstico más preciso y personalizado", ha destacado la experta en informática médica.
La principal novedad de este proyecto es que todos estos datos quedarán integrados en una plataforma que servirá de apoyo al estudio de enfermedades neurológicas y se adaptará a las necesidades del experto en neurociencia. Actualmente no existe ninguna plataforma de estas características.
Para su desarrollo, se procesarán más de 10.000 imágenes extraídas del Banco de Imágenes Médicas de la Comunitat Valenciana-BIMCV, entre otras bases de datos reconocidas a nivel mundial (Human Connectome Project, ABIDE, etc). Se realizará un perfil de normalidad, utilizando un modelo poblacional con individuos sanos y sus resultados se compararán con las imágenes correspondientes de grupos de pacientes asociados a diferentes patologías.
"El Banco de Imágenes Médicas de la Comunitat Valenciana (BIMCV) supone una fuente muy importante de información anonimizada, para avanzar en la investigación con imagen médica, de la que podremos extraer datos de grupos homogéneos y caracterizarlos. Por ejemplo, podremos estudiar cómo se comporta el cerebro en personas con Parkinson. Para ello se pretende comparar los resultados de una huella conectómica con poblaciones control y pretendemos comprobar si hay diferencias debido a que tanto la estructura combinada con la función es diferente", ha puntualizado María de la Iglesia.