MADRID, 22 Abr. (EDIZIONES) -
Cuando un bebé nace con la llamada 'mancha de baltz' son muchos los padres que se preocupan. Se trata concretamente de una lesión de carácter benigno, que está presente ya al nacimiento, o bien que aparece a las pocas semanas de vida, y que tiende a desaparecer en los primeros años del menor.
"No precisa tratamiento, aunque en aquellas lesiones que son persistentes hasta la edad adulta se puede utilizar laserterapia. No se han descrito casos de malignización", asevera en una entrevista con Europa Press Infosalus la doctora Matilde Velasco, que es coordinadora de Pediatría de HM Hospitales.
También se la conoce como la "mancha mongólica" o 'melanocitosis dérmica', y se presenta como una o varias lesiones pigmentadas de la piel, de color azul grisáceo, azul verdoso o marrón, la más frecuente en recién nacidos, según prosigue esta especialista.
Además, sostiene esta pediatra que presenta diversas formas y tamaños, pudiendo llegar a los 10 centímetros de diámetro o más; siendo sus bordes irregulares, indefinidos. "Es el resultado de la desaparición tardía de los melanocitos dérmicos, y la zona en la que más frecuentemente permanecen activos tras el nacimiento es en la zona sacra y en la zona medial glútea", apostilla, al tiempo que recuerda que la localización más común es la zona glúteo-sacra, seguida de los hombros.
¿ES UNA CONDICIÓN PERMANENTE O DESAPARECE CON EL TIEMPO?
Pese a la preocupación de los padres, esta responsable de HM Hospitales asegura que, normalmente, la mancha de Baltz desaparece entre el primer y el segundo año de vida; si bien reconoce que en una minoría de casos puede persistir hasta la edad adulta, sobre todo las de coloración más oscura, o las que son mayores de 10 centímetros, las que son múltiples, o bien si están localizadas fuera de la zona sacro-glútea.
Explica la doctora Matilde Velasco que para su aparición existen factores étnicos, de manera que es más frecuente en asiáticos, seguidos por raza negra (80%), hispánicos (40%), y por último caucásicos y judíos (10%). "La denominación de "mancha mongólica" se debe precisamente a su elevada frecuencia en razas orientales, sobre todo en los mongoles (hasta 90% de los recién nacidos)", puntualiza esta pediatra.
Puede raramente asociarse a algunas enfermedades producidas por errores congénitos del metabolismo, como la gangliosidosis GM1 y la mucopolisacaridosis tipo I, tal y como afirma, así como fruto de otras enfermedades sindrómicas. "En estos casos la mancha suele ser aberrante, extensa, y múltiple", califica esta experta.
¿PUEDE CONFUNDIRSE CON OTRAS PATOLOGÍAS DERMATOLÓGICAS?
En este sentido, recuerda la miembro de HM Hospitales que el diagnóstico es fácil de establecer cuando la presentación y la localización son típicas: "El pediatra lo suele reseñar en los informes de las primeras exploraciones del recién nacido".
El diagnóstico diferencial es necesario en lesiones aberrantes, muy extensas o asociadas a malformaciones, eso sí, y dice que se realiza con otras lesiones hiperpigmentadas, como el nevus azul, el nevus de Ota, y el nevus de Ito; o bien con malformaciones vasculares, etc. "Los hematomas que aparecen en lactantes menores de 9 meses, en nalgas y en espalda, sin mancha de Baltz previa, obligan a descartar maltrato infantil", asevera la doctora Velasco.
Sólo en caso de manchas de gran extensión, o permanentes, o asociadas a malformaciones será necesario consultar con un especialista, tal y como afirma la coordinadora de Pediatría de HM Hospitales.