MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Gregorio Marañón ha creado el primer sistema no invasivo en el mundo de mapeo global del corazón en tiempo real, con ventajas como la detección de arritmias cardíacas en tan solo 10 minutos sin necesidad de haber sometido al paciente a un cateterismo, una tomografía axial computerizada (TAC) o una resonancia previa, además de mejorar el tratamiento y evaluarlas a lo largo del tiempo.
El proyecto, fruto de 20 años de investigación, ha sido desarrollado por el Servicio de Cardiología del Laboratorio de Investigación Traslacional del Marañón, con la colaboración de su Instituto de Investigación Sanitaria y la Unidad de Apoyo a la Innovación y junto a la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y está desarrollado para su aplicación gracias a la startup Corify Care.
De momento, se ha aplicado en unos 1.800 pacientes, entre la fase de ensayo clínico y posteriores, con muy buenos resultados, con beneficios tanto para el profesional como para el paciente.
Así, desde el punto de vista de los profesionales, se trata de un sistema más preciso, más rápido, que de forma no invasiva permite detectar arritmias cardíacas y mejorar su tratamiento y permiten evaluarlas a lo largo del tiempo. Para el paciente, al ser un procedimiento no invasivo, se tolera "de una forma extraordinaria" y mejora su calidad de vida.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha conocido este lunes esta tecnología aplicada en una demostración realizada en el Materno-Infantil de este centro, donde ha destacado este "nuevo hito" de la sanidad madrileña gracias a la colaboración público-privada y la labor de equipos multidisciplinares tanto del Servicio de Cardiología del hospital como ingenieros y procesadores de datos.
Las arritmias, como la fibrilación auricular y la taquicardia ventricular afectan a millones de personas en todo el mundo, conllevando riesgos significativos para la salud. Más de un 30% de los adultos padecerá algún tipo de esta patología, lo que supone incrementar el riesgo de mortalidad y también de sufrir ictus e insuficiencia cardiaca, un problema que, además, va en aumento.
Los métodos tradicionales para el estudio eléctrico del córazón requieren entre dos y tres horas y son menos eficaces, más incompletos, o necesitan ir asociados a sistemas radiológicos complejos y más perjudiciales para el paciente.
MAPA EN TIEMPO REAL
Esta innovación tecnológica consiste en un chaleco con electrodos que, adheridos al tronco de la persona objeto de estudio, permiten registrar simultáneamente la actividad eléctrica en todas las cavidades del órgano principal del aparato circulatorio, de manera rápida y precisa. Aunque con 30 electrodos sería suficiente, se ha montado un sistema con "muchos más simplemente para facilitar el que los puedes colocar casi como te dé la gana, que el sistema va a ser robusto y va a funcionar", ha explicado el ingeniero investigador Andrew Clement.
Tras la colocación de este chaleco, dividido en cuatro partes, se realiza un escáner con un sistema parecido a un iPad que registra la posición de los electrodos en el torso característico de ese paciente y se detecta cuál es la posición de cada uno de ellos en 3D. "Posteriormente se estima cuál es la posición del corazón basado en métodos de inteligencia artificial adaptados al peso y características de cada paciente", ha explicado Felipe Atienza, investigador principal.
De esta forma, sin necesidad de introducir ningún catéter dentro del corazón y "en menos de 10 minutos" puede registrarse cuál es la actividad cardíaca del corazón y ver cuál es el efecto de los tratamientos. "Es el primer sistema de mapeo global en tiempo real e identifica los sitios que tenemos que tratar para curar la arritmia. Es un sistema que es independiente, no depende de ningún otro equipo y puede utilizarse tanto en el laboratorio de electrofisiología como de forma ambulatoria, obteniendo la imagen del corazón en aproximadamente 10 minutos. Además permite analizar cuál es el efecto de los tratamientos que estamos aplicando en el momento en que lo estamos haciendo", ha destacado.
El escáner genera una imagen tridimensional y registra dónde están cada una de las señales y con ello un sistema de inteligencia artificial es capaz de saber cómo es la constitución y la formación del corazón y "saber qué está pasando en cada punto" de este órgano, ha explicado el ingeniero investigador Andrew Clement.
Con un sistema de colores, que van del rojo al morado, indica "cuánto tiempo tarda en propagarse la señal" y permite al profesional "ver exactamente de dónde procede la arritmia para poder tratarla. "En los estudios hemos demostrado que somos capaces de ver lo que está pasando dentro, y ahora estamos ayudando a los clínicos a conseguir que esos ratios de éxito mejoren", ha apostillado.
ARRITMIAS O IMPLANTES DE MARCAPASOS
Un sistema en tiempo real que puede ayudar, por ejemplo, durante el implante de un marcapasos. "Ahora mismo los marcapasos se implantan y confías que el dispositivo esté bien colocado. Pero lo que nosotros estamos haciendo es, mientras el clínico está colocando los catéteres del marcapasos, le estamos enseñando latido a latido cómo es el corazón, qué es lo que está haciendo, para asegurarnos que la colocación del marcapasos sea la correcta", ha destacado.
Este sistema facilita así tanto el diagnóstico antes de decidir si una intervención es necesaria, como el apoyo durante los cateterismos, ayudando a los clínicos a identificar la región del corazón que origina la irregularidad y desigualdad en su funcionamiento.
La tecnología ha obtenido la certificación CE, lo que permite su venta comercial en la Unión Europea y su uso en hospitales y centros de atención cardiaca en el continente europeo. Fue elegida como la innovación del año por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología de la Comisión Europea en 2020