MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Medir la presión arterial en casa minimiza el efecto del síndrome de 'bata blanca' y mejora el seguimiento terapéutico, tal y como ha informado el internista del Hospital HLA Inmaculada en Granada y especialista en hipertensión arterial por la Sociedad Europea de Hipertensión, Juan José Linares.
Se trata de una enfermedad producida por el aumento excesivo y mantenido de la presión de la sangre. "La sangre circula por nuestro cuerpo a través de las arterias y venas impulsada por un motor que es el corazón. Así como el aire almacenado en las ruedas de una bicicleta tiene una determinada presión, también la sangre que circula a través de los vasos sanguíneos tiene una presión que depende de la fuerza con que el corazón la impulsa y de la resistencia que oponen las arterias. Cuando esta presión supera unas cifras se habla de hipertensión", ha explicado el doctor.
Como norma general, se entiende que la tensión arterial es alta en personas adultas cuando está por encima de 140 la alta o sistólica y por encima de 90, la baja o diastólica. La tensión arterial elevada es una enfermedad muy frecuente que aumenta con la edad, siendo rara en personas por debajo de los 30 años. De hecho, la prevalencia en la población española es del 43 por ciento y, a partir de los 65 años, casi el 68 por ciento de la población padece HTA.
Las personas con hipertensión habitualmente no suelen tener síntomas, por eso se le denomina también enfermedad silenciosa o bien pueden presentar síntomas como dolor de cabeza, mareo o inestabilidad, aturdimiento, fatiga, visión borrosa y a veces palpitaciones.
"Los aparatos que miden la presión a nivel del brazo son los más recomendables. Se aconseja medir la presión arterial una vez por semana siempre a la misma hora por las mañanas entre las 8 y las 10 o por las tardes entre las 6 y las 8, para ello siéntese en posición cómoda con los brazos apoyados manteniéndolos a la altura del corazón y sin cruzar las piernas, evitando la ropa que oprima el brazo. Debe tomarse la tensión arterial con una separación de un minuto, anotando cada una de ellas y realizando la media de las tres siendo el resultado final la cifra de presión arterial más fiable", ha aconsejado el especialista.
Dicho esto, ha recordado que la diabetes, dislipidemia, obesidad, sedentarismo, estrés, alcohol y el tabaco en exceso están frecuentemente asociados al aumento de la presión arterial, contribuyendo a la aparición del daño arterial y progresión de la enfermedad hipertensiva.
"Se debe procurar tener un peso saludable y mantenerlo. Si tiene sobrepeso u obesidad es muy importante que adelgace. Solo con perder peso bajará la tensión, realizar ejercicio físico de forma continuada entre 30 a 60 minutos diarios, dejar de fumar, ya que el tabaco sube la tensión. Intentar vivir relajadamente y evitar las situaciones de estrés. No abuse de sustancias excitantes como café, té o bebidas energéticas. Y por último debe realizar una dieta baja en sal, si suele emplearla al cocinar, utilizar lo menos posible (menos de 3 gr al día)", ha zanjado Linares.