MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Clínica López Ibor ha recomendado mejorar la autoestima y las estrategias de regulación emocional en los jóvenes para así reforzar una buena salud mental, en un colectivo sobre el que reclaman ser un factor fundamental de análisis y actuación en el Día Mundial de la Salud, que se celebra este jueves 7 de abril.
La entidad se hace eco de los datos de la Organización Mundial de la Salud, que indican que el 50 por ciento de los trastornos mentales comienzan a los 14 años o antes, por lo que recalcan que es importante prevenir a tiempo, detectar el problema de forma precoz y ponerle solución lo antes posible.
"La salud mental es la base para el bienestar y funcionamiento íntegro de la persona en todos los ámbitos de su vida: personal, social, laboral y ocupacional", ha asegurado la Clínica.
Además, recuerdan que el último estudio del pasado marzo sobre 'Salud mental y COVID-19' (Mental Health and COVID-19: Earlyevidence of thepandemic'simpact) de la OMS, señala que "la ansiedad y la depresión han aumentado un 25 por ciento en estos últimos meses
en los más jóvenes con el riesgo de comportamientos suicidas y autolesivos".
Uno de los problemas más comunes entre los jóvenes, indica Clínica López Ibor, es la adicción en la época adolescente, debido al uso de internet y la tecnología también se considera una adicción, que se une a las habituales a las drogas o el alcohol, generando "adolescentes poliadictos", un patrón social cada vez más común y preocupante.
"Hay que hacer hincapié en problemas como la Patología Dual, un término médico que designa la existencia simultánea de un trastorno
adictivo y un trastorno mental o la intersección de ambas disfunciones. Es una patología más frecuente de lo que pensamos en este rango de edad. Si un joven padece un problema de adicción, el incremento de tener un cuadro psiquiátrico de otra patología aumenta un 80 por ciento más que un adolescente sin adicciones", han explicado.
Para ello, han recomendado algunas claves para favorecer una adecuada salud mental en la juventud, como disponer de un entorno de seguridad y confianza; manejar habilidades sociales y saber decir no; favorecer un pensamiento crítico, mente creativa y flexible; entrenamiento en técnicas para el manejo de los estresores y la ansiedad; satisfacción y bienestar en el ámbito academico; desarrollo de aficiones, inquietudes y ocio saludable; manejo adecuado de nuevas tecnologías y redes sociales; tener una vida activa; y evitar el consumo de tóxicos.
"Normalizar el acceso a la salud mental y recurrir a un especialista a tiempo es una variable de protección a futuro", han concluido.