MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El mieloma múltiple, un tipo de cáncer hematológico, "se está cronificando", según ha afirmado el jefe de servicio de Hematología del Hospital La Princesa de Madrid, el doctor Adrián Alegre, que ha instado a ver las recaídas que caracterizan a la afección "con esperanza y no con temor o angustia".
Así lo ha hecho durante la campaña sobre la enfermedad 'Replantéate la recaída', promovida por Celgene, que ha consistido en una jornada de divulgación en la que el objetivo principal era concienciar a la sociedad del impacto emocional que suponen las recaídas en los pacientes. "Hay que replantearse la recaída, hay que perderle el miedo y hay que mirar al futuro con optimismo", ha subrayado el doctor Alegre.
El mieloma es una enfermedad incurable y de naturaleza impredecible debido a los períodos de recaída y remisión. El temor a la recaída o su reaparición es uno de los aspectos que más marcan la calidad de vida de los pacientes.
"No sabría qué es peor, si el diagnóstico o la recaída. Cuando te lo detectan es muy duro, porque supone hacer frente a una enfermedad grave y prácticamente desconocida. La recaída es volver a pasar por lo mismo, empezar de nuevo con un tratamiento diferente, con la carga emociona y física que eso supone", ha indicado la presidente de la Comunidad Española de Pacientes con Mieloma Múltiple, Teresa Regueiro.
No obstante, el experto se muestra optimista debido a "las excelentes expectativas que nos ofrecen los nuevos tratamientos en el abordaje de esta enfermedad". Habla de cronificación precisamente "gracias a las terapias prolongadas de mantenimiento y nuevos tratamientos de segunda línea que logran respuestas más duraderas".
MÁS CONOCIMIENTO DE LA ENFERMEDAD
Por su parte, la directora médico de Celgene, la doctora Luisa Rodríguez Pose, ha sostenido que es necesario que la sociedad tenga un mayor conocimiento sobre qué es el mieloma múltiple, del que se diagnostican alrededor de 2.500 casos cada año en España, unos siete al día.
"Es una enfermedad que origina daño a nivel orgánico por la proteína que segregan las células plasmáticas, que son las que proliferan en la médula ósea", ha explicado el doctor Alegre.
Se detecta con un análisis de sangre u orina, pero suele necesitar de un estudio de la médula para comprobar el nivel de las células plasmáticas, así como pruebas de imagen para evaluar el sistema óseo.
"Muchos casos se diagnostican gracias a que el paciente refiere dolor óseo, en otros casos se detectan por cuadros de anemia o por fallo renal, pero hay muchas ocasiones en las que el paciente no presenta síntomas, por lo que es importante detectarlo en la analítica", ha dicho el experto.