MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La monja Paciencia Melgar, que había superado el ébola y trabajó en Liberia con el religioso Miguel Pajares, fallecido por el virus, ha lamentado no haber podido ayudar al también religioso Manuel García Viejo a superar su enfermedad, después de haber llegado a España el mismo día de su muerte.
Melgar llegó a Madrid el pasado 25 de septiembre procedente de Liberia después de haber estado infectada por el ébola y haber superado la enfermedad, con el objetivo de donar sangre para el religioso García Viejo, que se encontraba ingresado en el Hospital Carlos III infectado por ébola tras haber sido repatriado a España procedente de Sierra Leona. Sin embargo, el misionero falleció ese mismo jueves.
La religiosa, según ha informado la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción (MIC) a la que pertenece, se encuentra "bien de salud" y "completamente libre del virus", pero lamenta "no haber podido ayudar a García Viejo a superar la enfermedad".
Además, la congregación ha expresado su agradecimiento al Gobierno de España y a todas las personas y organismos que han trabajado para que la Melgar haya regresado a España, así como a la Dirección del Hospital Carlos III de Madrid, cuerpo médico, enfermeras y personal en general, por "el cuidado y esmerada atención que le dieron el mismo día de su llegada y en días posteriores".
Del mismo modo, agradece las "muestras de apoyo y reconocimiento" que han recibido desde que llegó a España.