MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Poner una canción de cuna de Mozart puede ayudar a reducir el dolor que experimentan los recién nacidos sometidos a un análisis de sangre por punción en el talón, según un ensayo clínico aleatorizado y ciego en el que participaron 100 bebés, publicado en la revista 'Pediatric Research'.
Saminathan Anbalagan y sus colegas del Lincoln Medical & Mental Health Center, en Estados Unidos, midieron los niveles de dolor de los recién nacidos sometidos a una prueba de sangre de punción en el talón como parte de la detección de rutina de afecciones como la ictericia y la fenilcetonuria (PKU) en la ciudad de Nueva York, entre abril de 2019 y febrero de 2020.
Los bebés tenían, en promedio, dos días de edad y nacieron a las 39 semanas gestacionales, mientras que el 53% eran varones y el 61% eran hispanos. Como parte de la atención estándar, a todos los bebés se les administró 0,5 mililitros de solución azucarada dos minutos antes de realizar la punción del talón.
Un investigador que llevaba auriculares con cancelación de ruido evaluó los niveles de dolor de los bebés antes, durante y después de la punción del talón. Los niveles de dolor se determinaron en función de las expresiones faciales de los bebés, el grado de llanto, los patrones de respiración, los movimientos de las extremidades y los niveles de alerta.
Un total de 54 de los 100 bebés escucharon una canción de cuna instrumental de Mozart durante 20 minutos antes y durante la punción del talón y durante cinco minutos después, mientras que los bebés restantes no escucharon ninguna música.
Los autores tuvieron en cuenta la posible influencia de otros estímulos sensoriales en los niveles de dolor realizando el procedimiento en una habitación silenciosa, con luz tenue y a temperatura ambiente, y no proporcionando a los niños chupetes ni consuelo físico.
Los autores observaron niveles de dolor similares en ambos grupos de lactantes antes de la punción del talón, con puntuaciones de dolor medias de cero en ambos grupos, de una puntuación máxima posible de siete.
Sin embargo, la puntuación media de dolor de los lactantes que escucharon la nana fue significativamente menor durante e inmediatamente después de la punción del talón, en comparación con los que no escucharon música.
Las puntuaciones de dolor de los lactantes que escucharon la nana fueron cuatro durante la punción del talón, cero un minuto después del procedimiento y cero dos minutos después de la punción del talón, mientras que las puntuaciones de dolor de los que no escucharon la nana fueron siete, 5,5 y dos en los mismos momentos. Los autores no observaron diferencias significativas en las puntuaciones medias de dolor de los lactantes de ambos grupos tres minutos después del procedimiento.
Los resultados sugieren que la música grabada puede ser un método eficaz de alivio del dolor en recién nacidos sometidos a procedimientos menores.
Así, los autores sugieren que en futuras investigaciones se estudie si las grabaciones de las voces de los padres también pueden reducir el dolor en los recién nacidos durante procedimientos menores, así como explorar la influencia del consuelo físico de los cuidadores, además de la música, en los niveles de dolor.