MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La fundadora de la Clínica PCH Estimulación Cognitiva, Pilar Colís, perteneciente a la Plataforma Española por el Daño Cerebral Adquirido, ha reclamado una mayor "coordinación continua" para los pacientes que sufren daño cerebral adquirido (DCA), ya que, actualmente, la atención es "mejorable".
El daño cerebral adquirido es una lesión repentina en el cerebro, que se caracteriza por su aparición brusca y por el conjunto variado de secuelas que presentan según el área afectada, y también la gravedad del daño. "Estas secuelas provocan, también, anomalías en la percepción y en la comunicación y/o alteraciones físicas, cognitivas y emocionales", ha señalado la experta, en declaraciones a Europa Press, con motivo del Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido, que se celebra este jueves.
De hecho, a tenor de los datos reflejados en la 'Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia' del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2022, 435.400 personas en España padecían DCA, el 80 por ciento debido a un ictus. "En 2008, eran 420.064. Se ve un aumento significativo entre los dos años, que ha sido, sobre todo, producido por el ictus --casi 36.000 casos--", ha apuntado Colís.
Por otro lado, el 65 por ciento de las personas con DCA tiene más de 65 años, si bien Colís ha aclarado que tanto el ictus como el DCA en general "también se produce en niños y en personas de todas las edades".
DIFERENCIAS ENTRE LA FASE AGUDA, SUBAGUDA Y CRÓNICA EN DCA
Según ha explicado la especialista, estos pacientes se atienden en diferentes centros en función de la etapa en que se encuentre de la lesión cerebral: aguda, subaguda o crónica.
Primero, la fase aguda tiene lugar en el ámbito sanitario a través del ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos o de la Unidad de Ictus, y el objetivo es salvar la vida y mitigar las secuelas. Una vez que la persona es dada de alta, comienza la fase subaguda. Según el perfil de discapacidad, severidad del daño, edad, y soporte familiar del paciente, se establecen programas individualizados de rehabilitación revisables en hospitales de media estancia, residenciales y centros ambulatorios. Finalmente, en la fase crónica, se da una estabilización de las secuelas en centros de día.
Precisamente por ello, Colís ha reiterado la importancia de una mayor coordinación entre estos niveles, a fin de que "las tres fases tengan una continuidad, ya que no se hacen todos los procesos en el mismo sitio".
En este contexto, la plataforma ha lanzado la 'Primera Guía de recursos de rehabilitación para DCA en la Comunidad de Madrid', con una lista de centros que ayudan a la continuidad del tratamiento en las distintas fases, a fin de agilizar la coordinación. El objetivo es que, directamente, en el hospital --fase aguda-- se proporcione al paciente la lista completa de centros para continuar con el tratamiento, con la posibilidad de que la persona valore cuál está más cerca de su vivienda.
"Se ha demostrado que la continuidad del tratamiento es un indicador de calidad asistencial. Se observa que hay menos ingresos de readmisión. Además, la estancia media, si hay hospitalizaciones secundarias, es más baja. La mortalidad también baja, al igual que la necesidad de institucionalización", ha destacado la especialista.
LA IMPORTANCIA DE REACCIONAR A TIEMPO
Desde la plataforma, también han destacado que la atención, sobre todo en el ictus, "es importante que sea lo más precoz posible", por lo que instan a una mayor concienciación de la población sobre los síntomas del ictus y, sobre todo, a incidir en los factores de riesgo. Precisamente, Colís ha llamado a llevar unos hábitos de vida saludables.
De igual forma, una vez ocurrido el accidente, el tratamiento se deberá iniciar lo antes posible, y la rehabilitación tendrá la máxima intensidad que se pueda. "Además, la metodología debe ser holística, o sea, integrando las intervenciones cognitivas, emocionales, funcionales, físicas y sociales", ha declarado Colís. A día de hoy, este tratamiento se lleva a cabo con equipos multidisciplinares, "con estrecha coordinación entre los agentes terapéuticos, que es el equipo profesional, el paciente y la familia", ha finalizado.