MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por el doctor de la Fundación Jiménez Díaz- Universidad Autónoma de Madrid, Óscar Lorenzo, y el doctor de la Clínica Garcilaso, Jaime Ruiz-Tovar, ha apuntado a la neuroestimulación del
dermatoma T6 y a la toma de probióticos específicos como herramientas eficaces contra la obesidad.
Publicado en la 'International Journal of Environmental Research and Public Health', el trabajo se ha realizado con 20 pacientes (14 mujeres y 6 hombres con una edad media de 45 años), que durante 10 semanas fueron tratados con una terapia que combinaba la toma de un probiótico humano de IV Generación, formulado con cepas específicas, y la neuroestimulación del dermatoma T6.
Algunos probióticos humanos de IV Generación, formulados con cepas probióticas específicas, han demostrado que pueden balancear la composición bacteriana de la microbiota, lo que puede ayudar a reducir el peso y a mejorar la situación metabólica y cardiovascular de los pacientes.
Por su parte, la neuroestimulación del dermatoma T6 permite estimular la pared gástrica del paciente, consiguiendo ralentizar el vaciado del estómago y aumentar la sensación de saciedad. Sin embargo, dado que la pérdida de peso en los pacientes es moderada, los investigadores consideraron que podía ser de utilidad intervenir en la composición y distribución de su microbiota intestinal.
La Unidad de Obesidad de la Clínica Garcilaso de Madrid, encargada del desarrollo del estudio piloto, realizó una selección de 20 adultos que tuvieran un índice de masa corporal superior a 30 kg/m2 y que no hubiesen tenido éxito en el pasado con tratamientos exclusivamente dietéticos para reducir su obesidad.
Durante 10 semanas, los investigadores administraron a la mitad de los pacientes del estudio dos cápsulas de 'Adomelle', un probiótico del laboratorio italiano Bromatech, distribuido en España por Nutribiótica.
Paralelamente, debían seguir una dieta hipocalórica, practicar ejercicio frecuente (al menos una hora caminando a paso ligero) y se les realizaron sesiones de neuroestimulación del dermatoma T6.
La otra mitad de los pacientes fueron tratados con la misma estrategia terapéutica, a excepción de la toma de probióticos. Con el fin de conocer cómo se modificaría durante las 10 semanas la microbiota de estos pacientes, antes y después del período de duración del estudio se recogieron muestras fecales de cada uno de los pacientes.
Una disbiosis propia de las personas con obesidad La recolección de muestras fecales y sanguíneas evidenció, de nuevo, tal y como ya habían demostrado otros estudios, la existencia de una disbiosis específica de los pacientes obesos. En sus muestras se identificó una disminución muy importante de bacterias que son fundamentales para el bienestar metabólico por las funciones que realizan en el organismo.
Concretamente, se determinó una baja presencia de dos familias, 'Actinobacteria' y 'Verrucomicrobia', específicamente de 'Bifidobacterium spp' y de 'Akkermansia muciniphila'. Gracias a la repoblación de la microbiota de los pacientes que tomaron 'Adomelle' durante 10 semanas, esta descompensación se reequilibró.
Según mostró el análisis de las muestras fecales tomadas al finalizar el estudio, la toma de este probiótico permitió enriquecer la presencia de 'Bifidobacterium spp', de 'Akkermansia muciniphila' y también de 'Prevotella spp'. Además, fue posible mejorar el ratio 'Firmicutes'/'Bacteroidetes'.
MEJORÍA DE LOS PERFILES GLUCÉMICO Y LIPÍDICO CON LA TOMA DE PROBIÓTICOS
Después de 10 semanas, los investigadores pudieron comprobar que los pacientes que asociaron la toma de Adomelle a la neuroestimulación del dermatoma T6 y a la dieta hipocalórica registraron una mayor pérdida de peso, reduciendo un 20 por ciento adicional su índice de masa corporal con respecto a los 10 pacientes que no tomaron probióticos.
Por otro lado, se mejoraron los niveles de hemoglobina glicosilada y se observó una bajada significativa en los triglicéridos. "Estos datos sugieren que la administración de probióticos junto con la neuroestimulación del dermatoma T6 y una dieta hipocalórica pueden reducir el peso corporal, la glucemia y la dislipidemia en pacientes obesos", han dicho los expertos.
En las conclusiones del estudio, los investigadores defienden, en base a los resultados obtenidos, que el suministro de 'Lactobacillus plantarum LP115', 'Bifidobacterium breve B3' y 'Lactobacillus acidophilus LA14', cepas contenidas en el probiótico 'Adomelle', promovieron una influencia positiva en las bacterias antiobesogénicas, incrementando la microbiota muconutritiva e inmunomoduladora.
"La combinación de estas tres herramientas terapéuticas de manera contemporánea: la neuroestimulación del dermatoma T6, la administración de Adomelle y una dieta hipocalórica, puede promover efectos contra la obesidad y todas sus comorbilidades asociadas (como las enfermedades cardiovasculares)", han zanjado los expertos.