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MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
No estar mucho tiempo sentado o de pie, utilizar calzado ortopédico, hacer ejercicio regularmente y utilizar tacones que sólo sean de entre 3 y 4 centímetros ayuda a prevenir la aparición de varices, según ha informado Faes Farma, con motivo de la "inminente" subida de temperaturas, la cual agrava los síntomas.
Además, también es importante huir del sedentarismo, usar medias de comprensión que facilitan el retorno venoso, evitar la roja ajustada, controlar el peso, comer de manera sana y alimentos ricos en fibra, evitar las fuentes de calor y visitar periódicamente al médico.
Y es que, la insuficiencia venosa crónica (IVC), cuya manifestación más visible se conoce popularmente como varices, es una patología que afecta a entre el 10 y el 15 por ciento de los adultos en España, especialmente a mujeres.
"La IVC es la enfermedad más heredable conocida hasta el momento. El 97 por ciento de las personas que la padecen lo hacen por una carga genética. Este hecho hace que prevenirlas sea prácticamente imposible", ha explicado el director del servicio de Angiología y Cirugía vascular del hospital de la Santa Creu i Sant Pau y presidente de la Asociación Cuida Tus Venas, José Román Escudero.
Por su parte, el farmacéutico y expresidente de la Fundación Pharmaceutical Care, Borja García de Bikuña, ha explicado que esta enfermedad afecta sobre todo a las mujeres a partir de los 35-40 años y su incidencia aumenta durante los embarazos. Sin embargo, apostilla, prácticamente el 80 por ciento de las varices que aparecen durante el embarazo desaparecen tras el parto.
En este sentido, el calor es uno de los elementos que más negativamente afecta a las personas que padecen IVC. Por ello, con motivo del progresivo aumento de las temperaturas en primavera y verano, FAES Farma ha recomendado prestar una especial atención al cuidado y tratamiento de las varices e indica 15 consejos de buenos hábitos para ayudar a los pacientes a afrontar de una forma más saludable su enfermedad.
Asimismo, el embarazo es otra de las causas que puede provocar la aparición de varices. Durante esta etapa de la mujer, aumenta el volumen total de sangre en el cuerpo y el útero, al crecer, comprime las venas de drenaje de la pelvis, lo que dificulta el vaciado de la sangre de las piernas y provoca la dilatación de las venas.
Esto genera problemas de flujo que, en aquellas mujeres predispuestas genéticamente, dan como resultado las varices. Sin embargo, aproximadamente el 80 por ciento desaparecen tras el parto al eliminarse los factores que las causaban.
"Es fundamental que los pacientes reconozcan los síntomas, se cuiden y mantengan una buena adherencia al tratamiento. En este sentido es clave la colaboración entre médicos y farmacéuticos, que garantizan la mejor atención de los pacientes y un óptimo seguimiento a lo largo de su enfermedad", ha zanjado García de Bikuña.