"No vale esconderse o cerrar fronteras ante epidemias como la del ébola"

Fernando Simón
MONCLOA
Actualizado: jueves, 14 enero 2016 14:50

   MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El coordinador del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, asegura que la crisis global causada por la epidemia del ébola ha servido para ser conscientes de que "no vale esconderse, enterrar la cabeza o cerrar fronteras" cuando se producen problemas sanitarios internacionales como éste.

   "Sabemos que las epidemias van a viajar", ha reconocido en una entrevista a Europa Press después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado este jueves el fin de la epidemia del ébola tras determinar que Liberia, último país afectado por este brote, está libre de la enfermedad.

   Para este experto, que formó parte y ejerció de portavoz del Comité especial para la crisis del ébola creado por el Gobierno tras el contagio de la auxiliar Teresa Romero, el brote actual que se inició en 2014 ha supuesto "un antes y un después" en la historia de la enfermedad, detectada por primera vez en 1976.

   "Como epidemia ha tenido unas características completamente diferentes a todas las anteriores, con una magnitud muy importante y un riesgo de transmisión o diseminación internacional muy alto, aunque luego no se ha producido, gracias a las medidas de control adoptadas y a que la enfermedad se transmite menos de lo que se percibía", ha reconocido Simón.

   A ello había que sumar las características de la enfermedad, que hacían que "asustara mucho" ya que el virus tiene un "historial negro y agresivo" dada su mortalidad elevada en anteriores brotes.

   La situación vivida ha demostrado, según Simón, que las enfermedades infecciosas "ya no tienen fronteras" dado que "las mercancías se trasladan a una velocidad tremenda y las enfermedades siguen el mismo camino y van igual de rápido de una punta del mundo a la otra, queramos o no queramos".

   Lo que, a su juicio, obliga a "controlar las enfermedades allí donde se producen" para evitar su propagación, mediante políticas de control y prevención en los países más afectados.

ESPAÑA, "UNA GOTA EN EL MAR DEL ÉBOLA"

   Por otro lado, y pese a que España también se vio afectada por la epidemia tras los contagios de los dos misioneros fallecidos, que fueron repatriados a España tras contagiarse en África, y sobre todo tras el caso de Teresa Romero, Simón ha reconocido que "en comparación con la situación vivida en África, ha sido una gota en el mar del ébola".

   No obstante, reconoce que la situación "también ha servido para mejorar muchos sistemas" y poner en marcha estructuras que estarán disponibles ante nuevas situaciones que puedan producirse, con ésta u otras enfermedades infecciosas.

   "La preparación es un proceso continuo y nunca estamos preparados del todo para seguir avanzando, y España está trabajando en esa línea para que todos los planes de coordinación, protocolos y la capacidad de respuesta directa para tratar a los pacientes sea la mejor posible y ocupe una posición fuerte dentro del ámbito internacional", ha destacado.

   Además, reconoce que las particularidades del ébola hacen que no pueda descartarse la aparición de nuevos brotes ya que no presenta un patrón cíclico como otros parásitos o virus que dependen de factores climáticos, como la malaria o la gripe.

RIESGO DE FUTUROS BROTES

   "El ébola es una enfermedad tropical pero no parece tener estacionalidad clara, lo que hace difícil pensar en que haya unos ciclos con mayor incidencia. En cambio, sí que hay algunas variables que pueden incrementar los riesgos", ha reconocido.

   Simón ha recordado que el virus se mantiene en un reservorio animal que "se cree que son los murciélagos aunque no está del todo claro", y tiene otro huesped importante que son los monos, por lo que "la presencia de estos animales donde hay humanos favorece que, en caso de que porten el virus, pueda aumentar el riesgo de transmisión a humanos".

   "El contacto humano con ellos depende mucho de la presión en las poblaciones para obtener recursos, porque si necesitan ir al bosque a por leña o a cazar hay más riesgo de contacto con ellos; o si existen cambios climáticos que pueden afectar a la capacidad de nutrirse de estos animales y haría que tengan que desplazarse. Hay un montón de factores que deben ponerse de acuerdo para crear un escenario favorecedor de una nueva epidemia", ha apuntado.

   Además, también ha defendido que, aunque no puede evitarse la transmisión del virus, sí que puede "detectarse de forma precoz" en caso de contagio "reforzando las capacidades de vigilancia epidemiológica de los países donde hay más riesgo".

   Simón tampoco descarta que en un futuro se pueda erradicar el virus, aunque admite que actualmente es "difícil" porque "de momento hay algunas vacunas candidatas, pero todavía hacen falta muchos estudios para saber cómo van a funcionar".