MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores del Instituto del Corazón Smidt del Cedars-Sinai, en Nueva York (Estados Unidos), están un paso más cerca de identificar a los pacientes con mayor riesgo de desarrollar una muerte súbita cardíaca, un mal funcionamiento eléctrico del corazón que hace que éste deje de latir.
Para identificar a los pacientes de mayor riesgo, los investigadores utilizaron una puntuación de riesgo poligénica que ya había demostrado su eficacia en la predicción de la enfermedad arterial coronaria. Sin embargo, este estudio, publicado en el 'Journal of the American College of Cardiology', es el primero que ha demostrado su eficacia para identificar a los pacientes con enfermedad arterial coronaria con mayor riesgo de muerte súbita.
La investigación muestra que los pacientes con enfermedad arterial coronaria sin deterioro grave de la función cardíaca tenían la puntuación de riesgo poligénico más alta, lo que se traduce en un aumento del 77% del riesgo de muerte cardíaca súbita.
"Para poder predecir y prevenir mejor la muerte súbita cardíaca, primero debemos comprender la conexión genética entre ésta y la enfermedad arterial coronaria --explica Roopinder Sandhu, profesor asociado de Cardiología, y primer autor del estudio--. Descubrimos que la incorporación de la información de esta puntuación de riesgo genético mejoraba nuestra capacidad de predecir la muerte súbita más allá de las contribuciones de otros marcadores de riesgo conocidos. Lo más emocionante es que la genética pudo identificar a los pacientes en los que era más probable que la muerte súbita limitara su esperanza de vida", resalta.
A diferencia de los ataques cardíacos, que suelen estar causados por la obstrucción de las arterias coronarias que reduce el flujo sanguíneo al músculo cardíaco, la muerte súbita cardíaca suele ser el resultado de la aparición repentina de una actividad eléctrica errática que deteriora la función de bombeo del corazón. Los pacientes pueden tener poco o ningún aviso, y el trastorno suele causar la muerte en cuestión de minutos si no se realiza la reanimación.
La muerte súbita cardíaca es un problema sanitario de primer orden a nivel internacional, responsable del 15% al 20% de todas las muertes. La enfermedad arterial coronaria es la razón subyacente más común de la muerte súbita cardíaca. Sandhu afirma que, en el futuro, este trabajo podría ayudar a identificar mejor a los pacientes que más se beneficiarían de las terapias que salvan vidas, como un desfibrilador.
En la actualidad, la mayoría de las muertes súbitas por causas cardíacas -el 70%- se producen en pacientes que no cumplen las directrices actuales de prevención con terapia de desfibrilación. Así pues, la práctica actual no sólo deja de lado a la mayoría de las personas que sufren una muerte súbita, sino que además los electrofisiólogos colocan desfibriladores en pacientes con una cardiopatía avanzada que a menudo no se benefician de ellos debido a su limitada esperanza de vida.
El estudio se basa en los datos del estudio observacional PRE-DETERMINE, patrocinado por los Institutos Nacionales de la Salud, cuyo objetivo es identificar con mayor precisión a las personas con riesgo de sufrir una muerte súbita cardíaca entre el conjunto más amplio de pacientes con enfermedades coronarias que no padecen una cardiopatía avanzada.
La doctora Christine Albert, directora del Departamento de Cardiología del Instituto del Corazón Smidt y autora principal del estudio, destaca que "este estudio indica que existe la posibilidad de identificar a los pacientes con mayor riesgo de muerte súbita y ofrecerles soluciones terapéuticas significativas y preventivas, como un desfibrilador. Basándonos en nuestra investigación fundamental, ahora tenemos la base para conseguirlo", asegura.