MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos) ha descrito cómo una combinación de inmunoterapia y viroterapia, utilizando el virus del mixoma, ofrece una nueva esperanza a los pacientes con cánceres resistentes al tratamiento.
En una nueva investigación publicada en la revista 'Cancer Cell', los autores, Grant McFadden, Masmudur Rahman y sus colegas proponen esta nueva línea de ataque que resulta prometedora para los cánceres resistentes al tratamiento.
El enfoque consiste en una combinación de dos métodos que han demostrado un éxito considerable contra algunos tipos de cáncer. En concreto, el estudio describe cómo la viroterapia oncolítica, una nueva técnica que utiliza virus que combaten el cáncer, puede actuar conjuntamente con las técnicas de inmunoterapia existentes, potenciando la capacidad inmunitaria para atacar y destruir eficazmente las células cancerosas.
Los virus oncolíticos tienen la capacidad de cazar y acabar con las células cancerosas dejando indemnes a las sanas, además de potenciar la capacidad del sistema inmunitario para reconocer y acabar con las células cancerosas.
Uno de estos virus, conocido como mixoma, es el centro de la investigación actual y un área de especialización para el grupo de investigación. El estudio demuestra que el uso de células T infectadas con el virus del mixoma puede inducir una forma de muerte de las células cancerosas no observada anteriormente.
Conocida como autosis, esta forma de destrucción celular puede ser especialmente útil contra los tumores sólidos que han demostrado ser resistentes al tratamiento de diversas formas de terapia contra el cáncer, incluida la inmunoterapia sola.
"Este trabajo confirma el enorme potencial de la combinación de la viroterapia con la terapia celular para tratar cánceres actualmente intratables", afirma McFadden.
CENTINELAS INTERNOS
Tal y como explican, el sistema inmunitario está compuesto por una serie de células especializadas diseñadas para "patrullar" el cuerpo y responder a las amenazas. El sistema participa en una suerte de "carrera armamentística" contra los patógenos, que desarrollan sofisticadas técnicas para intentar burlar las defensas inmunitarias, propagarse en el organismo y causar enfermedades.
El cáncer supone un reto único para el sistema inmunitario, ya que las células tumorales suelen carecer de las características celulares identificativas que permiten al sistema inmunitario atacarlas distinguiendo lo propio de lo ajeno.
Además, las células cancerosas pueden eludir los esfuerzos del sistema inmunitario por cazarlas y destruirlas mediante una serie de estrategias de evasión. Los investigadores esperan ayudar al sistema inmunitario a superar las notorias tácticas de "disfraz" del cáncer, desarrollando nuevas técnicas experimentales pertenecientes a una categoría conocida como terapia celular adoptiva, o ACT, por sus siglas en inglés.
Estos métodos suelen consistir en extraer un conjunto de glóbulos blancos que combaten el cáncer, conocidos como células T, modificar su capacidad de búsqueda y destrucción y reinyectarlos en los pacientes.
En el nuevo estudio, se describen dos formas de inmunoterapia con ACT: la terapia de células T CAR (CAR-T) y la ingeniería de receptores de células T (TCR). La idea básica en cada caso es la misma: tratar el cáncer con linfocitos T activados extraídos del paciente.
UN NUEVO MÉTODO QUE DA UN DOBLE GOLPE A LAS CÉLULAS TUMORALES
El desarrollo de estas terapias ha sido poco menos que revolucionario, y algunos pacientes de cáncer que se enfrentaban a perspectivas sombrías han logrado recuperaciones notables tras el uso de la inmunoterapia.
Sin embargo, técnicas como CAR-T y TCR tienen sus limitaciones y a menudo son ineficaces contra los tumores sólidos avanzados. En estos casos, las células cancerosas suelen conseguir evadir la destrucción por parte de las células T mediante la regulación a la baja o la pérdida de los antígenos de superficie o las proteínas MHC que las células T utilizan para identificarlas.
Así, el nuevo estudio pone de relieve la capacidad de la inmunoterapia en combinación con la viroterapia para romper el muro de la resistencia al cáncer, concretamente utilizando células T equipadas con mixoma.
El mixoma puede dirigirse a las células cancerosas y matarlas directamente, pero lo más útil es que puede inducir una forma inusual de muerte celular dirigida por las células T conocida como autosis. Esta forma de muerte celular aumenta otras dos formas de muerte celular cancerosa programada inducida por las células T, conocidas como apoptosis y piroptosis.
Este efecto puede potenciar considerablemente la agresiva erradicación de las células cancerosas por parte de la terapia dual, incluso en tumores sólidos notoriamente difíciles de tratar.
Por lo tanto, un enfoque combinado de mixoma e inmunoterapia tiene el potencial de convertir los llamados "tumores fríos", que vuelan bajo el radar del sistema inmunitario, en "tumores calientes" que las células inmunitarias pueden identificar y destruir, permitiendo que las células T CAR o las células TCR entren en el entorno del tumor, proliferen y se activen.
"Estamos a punto de descubrir aspectos más novedosos del virus del mixoma y de la viroterapia oncolítica", afirma Rahman. "Además, estos descubrimientos abren la puerta a probar los virus que matan el cáncer con otras inmunoterapias celulares contra el cáncer que pueden utilizarse en pacientes con cáncer", añade.
De esta forma, la capacidad de rediseñar radicalmente los virus oncolíticos como el mixoma para dirigirse a una serie de cánceres resistentes proporciona una nueva frontera para el tratamiento de esta enfermedad.