MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La forma actual del diagnóstico de la diabetes tipo 2 utilizando los niveles de glucosa en la sangre necesita ser revisada, según sugiere una investigación realizada por científicos de la Universidad de Manchester y del 'King's College London', en Reino Unido.
Los resultados, publicados este miércoles en 'Plos One', muestran que el método actual de diagnóstico con los niveles de glucosa en la sangre significa que se detecta demasiado tarde en los pacientes de forma que sus vasos sanguíneos ya se pueden estar dañados.
La diabetes tipo 2, que afecta a más del 90 por ciento de todos los adultos con diabetes, a menudo conduce a daños al corazón y los vasos sanguíneos, así como problemas en el cerebro, los ojos y los riñones. Así, esta condición está estrechamente vinculada a los crecientes niveles de obesidad, falta de ejercicio, dietas poco saludables y envejecimiento de nuestra población.
El estudio se centró en un seguimiento de mujeres jóvenes previamente embarazadas del condado de Manchester después de haber sido identificadas como en mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, intermedio y bajo. Los investigadores examinaron los marcadores bioquímicos en la sangre antes de que se elevara la glucosa, por lo tanto, antes de que estas mujeres alcanzaran la etapa de prediabetes.
Sus hallazgos muestran que los cambios en los tipos de metabolitos de grasa sanguíneos, partículas de origen natural que provienen de y conforman las grasas en la sangre, parecen ser buenos indicadores del desarrollo de la diabetes tipo 2. Los cambios en estas partículas resultaron ser bien detectables antes de las alteraciones en la glucosa sanguínea que ahora definen la diabetes tipo 2 o prediabetes.
El profesor Kennedy Cruickshank, autor principal del estudio y profesor de Medicina Cardiovascular y Diabetes en la División de Nutrición del 'King's College London' y anteriormente en la Universidad de Manchester, dijo que los hallazgos de su equipo pueden ser importantes para el diagnóstico futuro y, a su vez, los tratamientos.
"Hemos encontrado que varios grupos de metabolitos de grasa, también vinculados a la grasa corporal, cambiaron en la sangre, al igual que otros, incluyendo algunos aminoácidos y, en cierta, medida la vitamina D, antes de que los niveles de glucosa aumentaran. Los vasos sanguíneos se dañan, como parte de la condición, pero los problemas en los vasos sanguíneos surgen antes de que se produzca un aumento del azúcar en sangre en un periodo de prediabetes", afirma Cruickshank.
"El método actual de categorización de la diabetes tipo 2 únicamente por el nivel de glucosa de un paciente significa que muchos ya habrán sufrido daño de los vasos sanguíneos y experimentarán resultados más pobres. Nuestro estudio añade peso al argumento de que la diabetes tipo 2 no debe clasificarse como diabetes como la entendemos actualmente, a raíz de la medición de glucosa en sangre", agrega.
TENER EN CUENTA EL PAPEL DE LOS METABOLITOS DE GRASA
Los autores sostienen que en lugar de concentrarse exclusivamente en tratamientos dirigidos a la glucosa, que no mejoran la salud de los vasos sanguíneos, se requiere una nueva definición muy diferente de la diabetes tipo 2, en parte, sobre la base de la distribución de los metabolitos de grasa en la sangre en la etapa de prediabetes.
"Este estudio a largo plazo de las mujeres en el Gran Manchester se suma a la creciente evidencia sobre el importante papel que las grasas y los metabolitos de grasa juegan en la salud de los vasos sanguíneos y en la diabetes per se. Para ayudar a aclarar las condiciones metabólicas que conducen al desarrollo de la diabetes tipo 2, es necesaria una nueva evaluación de los productos químicos totales en la sangre, el metaboloma", sugiere el doctor Simon Anderson, coautor del estudio y miembro del Instituto Nacional para la Investigación de la Salud.
Según este experto, también profesor clínico de Cardiología de la Universidad de Manchester, a largo plazo, el objetivo del equipo es identificar un biomarcador o un trastorno en un camino químico que está vinculado a la salud de los vasos sanguíneos y la diabetes. "Esto podría traducirse en un análisis de sangre específico para identificar personas en riesgo de diabetes tipo 2 desde el principio y puede permitir el asesoramiento sobre la modificación del estilo de vida en una fase anterior para reducir el impacto a largo plazo de la diabetes", augura.
El equipo dice que se necesita más trabajo para validar este enfoque alternativo para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la diabetes. El trabajo de estos expertos que está en curso en el 'King's' persigue establecer tratamientos anteriores para los vasos sanguíneos y el corazón en personas con riesgo de diabetes, mientras que los investigadores de Manchester analizan el riesgo de desarrollar diabetes de los niños nacidos de madres con diabetes gestacional y diversos grados de gordura.