MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Clínica en Sanitas Dental, Lorena Trinidad, insiste en que no cuidar los dientes desde edades tempranas puede acarrear problemas en la edad adulta "como caries, dificultades para comer y hablar, problemas de alineación dental, dolor, infecciones, baja autoestima y hábitos de cuidado dental deficientes".
Con el objetivo de evitar estas complicaciones, desde Sanitas subrayan la necesidad de que los padres ayuden a sus hijos en el aprendizaje de una buena rutina de higiene bucal.
Según el Estudio de Sanitas Salud Bucodental 2023, más de 8 de cada 10 padres y madres con hijos menores de 18 años se preocupan mucho o bastante por la salud bucodental de sus hijos, mientras que solo al 69,31 por ciento de los españoles les preocupa mucho o bastante la suya propia.
Ante esta situación, los expertos de Sanitas Dental han elaborado un listado con una serie de consejos a tener en cuenta, entre los que destacan, entre otros, usar el material adecuado para cada edad.
"Desde la erupción del primer diente es necesario cepillar los dientes del bebé como mínimo dos veces al día. Se recomienda optar por cepillos de dientes con cerdas suaves y cabezales adecuados, y utilizar pasta dental con flúor según lo recomendado", señalan desde la entidad.
Asimismo, para los menores de 2 años, es aconsejable usar una cantidad similar a la de un grano de arroz, y para los mayores de 2 años, el tamaño de un guisante.
Por otro lado, desde Sanitas recomiendan comenzar a usar hilo dental tan pronto como los dientes de leche estén lo suficientemente cerca unos de otros (alrededor de los 2 o 3 años) y utilizar el enjuague a partir de los seis años, incidiendo en la importancia de no tragarlo.
Priorizar alimentos que promuevan la salud bucal, como frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, así como evitar el exceso de azúcares y alimentos procesados, ya que pueden contribuir a la formación de caries y problemas dentales, es otra de las sugerencias.
De esta manera, se aconseja mantener una constante atención a la salud bucodental de los niños y no ignorar ningún signo de advertencia, como sangrado de encías o halitosis, y visitar el odontopediatra para realizar una primera revisión dental antes del primer cumpleaños del niño.
"A partir de entonces, lo ideal sería realizar un seguimiento como mínimo una vez al año, pero mejor si es cada seis meses porque la boca de los niños cambia muy rápido", concluyen.