MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de la "rápida expansión geográfica" del virus Zika, que se transmite por mosquitos, después de que se hayan detectado casos en 13 países americanos y dos brotes en el último año en este continente, en Brasil y Colombia, y anima a todos los países a reforzar la vigilancia para controlar la enfermedad.
El virus se transmite por mosquitos de la familia Aedes, principalmente el 'Aedes aegypti', el mismo que transmite el dengue, el Chikungunya y la fiebre amarilla, y suele causar fiebre, erupciones cutáneas (exantemas) y conjuntivitis, síntomas que duran entre 2 y 7 días. Por el momento, según este organismo de Naciones UnidaS, no existe un tratamiento específico o una vacuna para protegerse de estos efectos.
Se identificó por primera vez en Uganda en 1947 en una colonia de monos rhesus, mientras que el primer caso en humanos se registró cinco años más tardes, en 1952, en este país africano y en Tanzania. Desde entonces se han registrado casos de la enfermedad en África, América, Asia y algunos países del Pacífico, incluidos algunos brotes en Yap (2007), la Polinesia Francesa (2013) y Cabo Verde (2015), además de los dos ya citados.
El período de incubación de la enfermedad no es del todo claro, pero los expertos creen que podría tratarse de un par de días y los síntomas son similares a otras infecciones por arbovirus como el dengue. Además de fiebre o conjuntivitis, puede causar erupciones maculopapulares, mialgia, artralgia, malestar general y dolor de cabeza.
Además, recientemente en Brasil las autoridades locales han observado un aumento de recién nacidos con microcefalia en el noreste del país, coincidiendo con un aumento de las infecciones, por lo que se está estudiando si podría haber alguna relación entre ambos factores.
SE DETECTA MEDIANTE ANÁLISIS DEL PCR
La enfermedad puede detectarse mediante un análisis de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, en sus siglas en inglés) y el aislamiento del virus a partir de muestras de sangre. En cambio, el diagnóstico por serología es más difícil ya que puede confundirse con otros virus como el dengue, el del Nilo Occidental o la fiebre amarilla.
En este sentido, la OMS urge también a los países más afectados a mejorar las capacidades de los laboratorios para detectar el virus y acabar con las poblaciones de los mosquitos que actúan como vector de transmisión, ya que representan un "importante factor de riesgo de la infección".
De hecho, ante la ausencia de una vacuna la única medida de prevención y control de la enfermedad se basa en evitar las zonas que pueden servir de criadero de estos insectos y tomar medidas frente a las picaduras como el uso de repelentes de mosquitos, ropa clara y dormir con mosquiteras.
Y en los países afectados, ofrecer una serie de recomendaciones para la atención y el seguimiento de los casos e investigar posibles complicaciones causadas por esta infección.