Más de la mitad de los 64 países donde la malaria es endémica informan de interrupciones en sus servicios de atención
MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que los avances para la erradicación de la malaria están en peligro debido a los recortes de financiación a los programas contra esta enfermedad por parte de Estados Unidos, que en la última década aportó un 37 por ciento de la cuantía económica a estas iniciativas.
La agencia sanitaria global ha señalado que, solo en 2023, fallecieron 600.000 personas por malaria, el 95 por ciento de ellas en la Región de África de la OMS. A su vez, ha destacado que la enfermedad es prevenible y curable, siempre que haya un diagnóstico y tratamiento adecuados, de tal forma que las inversiones destinadas a este propósito han evitado más de 2.000 millones de casos y casi 13 millones de muertes desde el año 2000.
Sin embargo, ha alertado de que ya ha habido momentos de la historia en los que se ha interrumpido la prestación de servicios contra la malaria, con graves consecuencias, como sucedió durante la pandemia de Covid-19 cuando la suspensión de la atención provocó unos 14 millones de casos y 47.000 muertes adicionales por la infección.
"La historia nos ha demostrado lo que ocurre si bajamos la guardia contra la malaria", ha señalado el director del Programa Mundial contra la Malaria de la OMS, Daniel Ngamije. "En 1969, se abandonó el esfuerzo mundial de erradicación, lo que provocó un repunte de casos y muertes. Los líderes mundiales tardaron casi 30 años en unirse y recuperar el impulso", ha añadido.
Aunque en la actualidad se ha restablecido la financiación de algunos programas contra la malaria financiados por Estados Unidos, las interrupciones han dejado graves deficiencias. Para la OMS, si no se actúa de forma rápida en las poblaciones más vulnerables, las consecuencias podrían ser fatales.
MÁS DE 30 PAÍSES HAN SUFRIDO INTERRUPCIONES
En un análisis del organismo a las oficinas de los países en los que la OMS trabaja, se observó que más de la mitad de los 64 países en los que la malaria es endémica han informado de interrupciones moderadas o graves en sus servicios de atención de la malaria.
El Grupo Asesor sobre Políticas contra la Malaria (MPAG, por sus siglas en inglés) de la OMS ha compartido información relativa a los desafíos actuales y las medidas prioritarias adoptadas por los países y sus socios globales para responder a la escasez inmediata de financiación.
Según ha detallado, a principios de abril de 2025, más del 40 por ciento de las campañas de distribución de mosquiteras tratadas con insecticidas, que han resultado fundamentales en las iniciativas de prevención de la malaria en África, diseñadas para llegar a 425 millones de personas, se habían retrasado o corrían el riesgo de verse frustradas, según datos proporcionados por los programas nacionales contra la malaria.
Además, casi el 30 por ciento de las campañas de quimioprevención de la malaria estacional (QMP) para proteger a 58 millones de niños también se encontraban fuera de plazo. En muchos países africanos, las existencias de pruebas de diagnóstico rápido y medicamentos han alcanzado niveles críticamente bajos.
Del mismo modo, las reducciones en la financiación amenazan con socavar inversiones cruciales en innovación científica, incluidas intervenciones nuevas y mejoradas de prevención, diagnóstico y tratamiento, así como en nuevas herramientas para abordar la resistencia a los medicamentos y a los insecticidas.
"No debemos permitir que los contratiempos financieros descarrilen la agenda mundial contra la malaria", ha aseverado el subdirector general de la OMS, Jérôme Salomon, quien ha instado a todas las partes interesadas a mantener sus compromisos, salvaguardar los planes nacionales y coordinar estrategias de adaptación en respuesta al cambiante panorama de la financiación.
INICIATIVAS NACIONALES
La OMS ha informado de que, en Nigeria, las autoridades han aprobado 200 millones de dólares adicionales para el sector de la salud como parte de un plan de gasto para 2025, un esfuerzo para mitigar el impacto de la reciente suspensión de la ayuda exterior de Estados Unidos. En toda África, otros países están fortaleciendo los mecanismos de coordinación y tomando medidas para cerrar brechas críticas mediante el uso de recursos internos.
Tanto la agencia sanitaria mundial como sus asociados han expresado su compromiso de seguir apoyando a los gobiernos nacionales y a la sociedad civil para asegurar una financiación sostenida y ofrecer soluciones integrales que protejan a las personas más vulnerables.
"Este es el momento de tomar decisiones basadas en datos, para garantizar que cada dólar se utilice con prudencia", ha apuntado la presidenta del MPAG, Dyann Wirth. "Las personas y comunidades que ya enfrentan la pobreza y la vulnerabilidad sufrirán las consecuencias de estos recortes de financiación. Debemos adoptar medidas centradas en la equidad y defender soluciones sostenibles que no dejen a nadie atrás", ha agregado.
En marzo de 2025, la OMS y la Alianza RBM para poner fin a la malaria pusieron en marcha un grupo de trabajo interinstitucional compuesto por expertos técnicos y organismos donantes para garantizar un apoyo rápido y alineado a los países donde más se necesita.