GINEBRA, 28 Jun. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido este martes de que el brote de cólera en Yemen está en un punto de inflexión gracias a la respuesta de emergencia masiva, que ha comenzado a frenar la propagación tras dos meses de epidemia.
Tras dos años de guerra civil entre la coalición liderada por Arabia Saudí y los rebeldes huthis --apoyados por Irán--, Yemen se convirtió en un caldo de cultivo perfecto para la enfermedad, que ya ha afectado a más de 210.000 personas en el país, según la OMS.
Poco después de que comenzara el brote de cólera, la OMS estimó que la enfermedad podría afectar a un total de 300.000 personas en los siguientes seis meses. Sin embargo, la propagación fue más rápida, lo que provocó una respuesta de emergencia masiva.
"Nunca hemos visto algo tan explosivo en Yemen", ha señalado Ahmed Zouiten, un importante asesor de emergencia de la OMS en Yemen. "Estamos respondiendo de forma agresiva y esperamos que los resultados empiecen a mostrarse rápidamente", ha añadido.
La mayoría de las infraestructuras sanitarias han quedado destrozadas y los trabajadores del sector sanitario no han recibido su salario en al menos seis meses. Por esa razón, la OMS está pagando "incentivos" a médicos, enfermeras y paramédicos.
Sin embargo, la mayor ayuda se está centrando en los puntos de rehidratación oral, en los que alrededor de 10 trabajadores se encargan de encontrar casos de cólera antes de que sean graves y necesiten hospitalización.
A pesar de la guerra, los camiones con grandes cantidades de suministros para luchar contra la epidemia aún no han encontrado grandes dificultades para alcanzar las zonas que necesitan ayuda. "Hasta el momento, siempre que necesitamos permisos para pasar por una carretera, lo conseguimos", ha señalado Zouiten.